Ignacio Ovalle Fernández / Imagen de archivo
Francisco Licona
Ignacio Ovalle Fernández estuvo enterado de lo que pasaba bajo su dirección y no actuó o lo hizo tarde
Este miércoles, en los pasillos del edificio que ocupa Segalmex, corrió la versión de que su titular, Ignacio Ovalle Fernández, había renunciado a su cargo luego de la bola de nieve que le ha caído encima a raíz del cese que sufrieron varios de sus directores en Liconsa y Diconsa, así como otros varios funcionarios que estaban bajo su línea de mando.
Sin embargo, los comentarios y adelantos que llegan desde la capital de la república van en el sentido de que AMLO no le aceptará la renuncia a Ignacio Ovalle Fernández y que lo más probable es que si lo hace, lo enviaría muy lejos del país a cumplir funciones diplomáticas y así aprovechar la experiencia que ya tuvo cuando fungió como embajador en Cuba y Argentina.
La pregunta es si efectivamente Ignacio Ovalle Fernández es en realidad inocente de toda la corrupción que presuntamente se ha cometido en Segalmex o simplemente se lo llevaron al baile.
El tema es que aunque así haya sido, es decir que se lo llevaron al baile, tampoco estaría exento de culpa pues sobre él cae la responsabilidad de que en la dependencia se hubiera actuado con legalidad y como no lo hizo faltó a un deber legal mínimo por omisión.
Y es que según consta en denuncias presentadas ante las autoridades competentes, el problema de Segalmex es de raíz, desde su propia conformación de manera ilegal, según consta en una de las denuncias que cité en esta columna “Figuras y Figurones” el 29 de enero del 2019, en la que se dieron los pormenores de una denuncia formal presentada por Enrique Manuel J. Sada Fernández en contra Ignacio Ovalle Fernández.
La denuncia fue interpuesta en la oficina del Auditor Superior de la Federación por actos presuntamente irregulares cometidos por los C.C. Ignacio Ovalle Fernández, René Gavira, Manuel Lozano y quienes resultaran responsables.
Sada Fernández enumera 18 hechos, que según él podrían ser constitutivos de delitos y que acompaña con fechas, datos, testigos y nombres de cómo desde un inicio Segalmex operó de manera ilegal… algunos de los cuales menciono a continuación:
“En lo referente a la estructura de Liconsa, el Lic. Ovalle Fernández nos informó que por disposiciones de la SHCP el personal de confianza se reduciría en los niveles mandos medios y superiores de 195 funcionarios a 31, y que para efectos de ahorro él sería al mismo tiempo Director de Segalmex, de Liconsa y de Diconsa, y que lo mismo pasaría con las Direcciones de Finanzas, Jurídico, comercialización, Administración y Sistemas. En este punto se le hizo notar que el procedimiento era inviable y que sería muy difícil de operar, ya que una misma persona ocuparía la misma Dirección en las 3 empresas precisando que una de ellas (Segalmex) ni siquiera se había creado. No obstante la inviabilidad de la propuesta, hicieron la nueva estructura quedando el suscrito como Coordinador Operativo de Segalmex y de Liconsa y encargado de las áreas de producción y abasto social. Esto definitivamente era todo INFORMAL pues como ya lo comenté Segalmex NO existía y Liconsa y Diconsa seguían sectorizadas a SEDESOL y su presupuesto correspondía al año 2018”.
En otro de los puntos de la denuncia de Sada Fernández se da cuenta y razón de que “sin licitación alguna se adquirieron 120 camiones rabones y solo se me indicó que todas estas operaciones se estaban realizando por personal de la Administración anterior y por los C.C. Manuel Lozano y René Gavira, los cuales el primero fue nombrado extraoficialmente por el Lic. Ovalle Fernández como nuevo Director de Comercialización y el segundo como Director de Finanzas. Resulta importante precisar que el suscrito no fue informado de nada de lo descrito con anterioridad”.
Así, una y otra vez en su denuncia, Sada Fernández da cuenta de que de todos los hechos fue informando y dando cuenta puntual y oportunamente al titular, Ignacio Ovalle Fernández. Lo hizo de manera personal, asegura, y que cuando esto no era posible lo hizo con tarjetas, mensajes de whatsapp o llamadas telefónicas.
Es decir, Ignacio Ovalle estuvo informado de todas las ilegalidades de la conformación y operación inicial de Segalmex, hasta que finalmente el 5 de diciembre del 2018, Sada Fernández, asegura haber recibido una llamada telefónica de Ignacio Ovalle Fernández, en la que se le manifestó que dado que tenía problemas de compatibilidad con su equipo de trabajo, le solicitaba no tomar posesión de la Coordinación Operativa de Liconsa.
Es decir, Ignacio Ovalle Fernández estuvo enterado de lo que pasaba bajo su dirección y no actuó o lo hizo tarde.
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