Despertamos, y el monstruo sigue allí
Alfredo Bielma Villanueva
El 24 del mes en curso se cumplió un año de aquel “día histórico”, según Claudia Sheinbaum, y de la “misión cumplida”, según Marcelo Ebrard, cuando se recibieron las primeras vacunas para ser aplicadas de inmediato, aquellas expresiones de tufo triunfalista se acompañaron en los siguientes días con imágenes de aviones arribando al aeropuerto de la CDMX con más entregas del antivirus. Para ese entonces ya estábamos saturados de las “curvas aplanadas”, de “la luz al otro lado del túnel”, de la recuperación del crecimiento en V, no en L, según nos explicaban sin rubor alguno. Claro, también había pasado a la historia aquella errónea presunción (una más de entre muchas), sobre la “catastrófica” cifra de las 60 mil defunciones formulada por el inefable doctor Gatell, porque el número de muertes por Covid-19 alcanzaba la terrorífica suma de los 100 mil decesos. Pero, como sea, la vacunación representaba una gran esperanza y se esperaba un 2021 con una pandemia superada. Pero esa esperanza ha sido frustrada por “los otros datos” de una realidad ostensiblemente catastrófica, porque pese al avance de la vacunación el número de muertes, según el registro oficial era de 298 mil 777 decesos; aunque la cifra aumenta hasta casi medio millón si consideramos los números por el exceso de mortalidad que el INEGI y la Universidad Johns Hopkins vienen reportando. No ha sido la de México una estrategia exitosa, sino todo lo contrario, si nos atenemos a las cifras referidas que nos colocan en el cuarto país del mundo con más muertes por Covid-19 (así comenzamos este año y no ha variado cuando lo concluimos), y si nos remitimos al lento avance de la campaña de vacunación la cosa no es mejor. En su momento, fuimos uno de los primeros países que iniciamos la vacunación, el primero en América Latina, sin embargo, ahora nos superan con creces en cuanto a porcentaje de población vacunada: Emiratos Árabes Unidos (98.10%), Singapur (92.99%), Cuba (89.86%), Portugal (89.04%), Chile (87.79%), China (84.82%), Camboya (83.47%), Islandia (83.21%), Corea del Sur (82.97%) y España (82.06%). En cambio, aquí las cifras hablan por sí solas: teniendo una gran experiencia en vacunación, en este caso no ha sido así, pues de las personas vacunadas, el 89 por ciento (72.7 millones) han recibido ya su esquema completo, y el 11 por ciento restante (9.2 millones) tienen medio esquema; el gobierno sigue regateando la vacuna a menores de 15 años. Para colmar la feria de este extraño, erróneo y politizado esquema “estratégico”, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta al mundo, y en varios países, principalmente en Europa y los Estados Unidos, se multiplican las advertencias sobre la variante Ómicron, aquí parecen ignorarlo, y cuando se hace referencia se minimiza su peligrosidad. El semáforo en verde sigue en todo lo alto, quizás en tanto “se reactiva la economía” por las fiestas decembrinas, después “a ver qué pasa”, porque “como México no hay dos”.