Concentran asesinatos: Xalapa, Coatza, Córdoba, Mina y Martínez

En Coatzacoalcos, Córdoba y Minatitlán se concentraron el 15 por ciento de los homicidios registrados en la entidad

En Veracruz, los homicidios disminuyeron 21 por ciento en comparación con 2019, aunque se observaron focos de violencia en los municipios de Coatzacoalcos, Córdoba, Minatitlán, Xalapa y Martínez de la Torre, refiere el Atlas de Homicidios: México 2020, publicado por la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).

Durante el año pasado, en la entidad veracruzana ocurrieron 1128 homicidios, de los cuales el 23 por ciento (259 asesinatos) ocurrieron en los municipios de Coatzacoalcos (68), Córdoba (49), Minatitlán (48), Xalapa y Martínez de la Torre con 47 casos cada uno.

De acuerdo con la distribución geográfica de los homicidios a nivel municipal, durante el año pasado se observó que Coatzacoalcos, Córdoba y Minatitlán concentraron el 15 por ciento de los homicidios registrados en la entidad.

Por otro lado, Oluta sufrió 15 asesinatos con una población de 17 mil 291 habitantes, convirtiéndose en el municipio con la tasa más alta de homicidios de la entidad (106 víctimas por cada 100 mil habitantes).

Luego de Oluta, los municipios con mayor tasa de homicidios son Tecolutla (con una tasa de 59.2 por ciento por cada 100 mil habitantes), Agua Dulce (53.3), Omealca (47.7) y José Azuela (45.7); en otros municipios la tasa promedio es de 13.5 por cada 100 mil habitantes.

En la entidad veracruzana, la tasa es de 13.2 por cada 100 mil habitantes.

Entre los años 1990 y 2020, durante 2017 se registraron las cifras más altas en homicidios al acumular un total de 1809 asesinatos. Posteriormente, el número de asesinatos presentó una tendencia a la baja: 1447 homicidios, en 2018; 1423 casos, en 2019; y en 2020, un total de 1128 homicidios, lo que representa una disminución de 21 por ciento, con respecto al periodo anterior.

En cuanto a las víctimas de este delito a nivel estatal, la edad promedio de los hombres fue mayor a la de las mujeres, con 38 y 35 años respectivamente.

Los patrones de agresión, de hombres fueron principalmente con armas de fuego (71 por ciento de los casos) y/o en la vía pública en (52 por ciento), mientras que para las mujeres prevalecieron las armas de fuego (66 por ciento), pero los lugares de agresión fueron mucho más diversos (27 por ciento en vía pública y en vivienda; y en 31 por ciento no se pudo determinar el lugar de la agresión).

El estudio da a conocer que en el rubro de defunciones violentas en el nivel estatal, Veracruz registró 1740 accidentes, 1128 homicidios, 283 suicidios, 295 fallecimientos con intencionalidad no determinadas y cero casos por operaciones legales y de guerra.

A nivel nacional, durante 2020, Guanajuato, Chihuahua, Estado de México, Baja California y Michoacán de Ocampo concentraron el 46 por ciento de los homicidios (16 mil 500) ocurridos en el país.

Por tamaño de población, únicamente Chihuahua, Guanajuato y Baja California figuran como las entidades de mayor riesgo para quienes las habitan, así como Colima y Zacatecas.

Para este año la mayor proporción de las entidades tuvo una tendencia a la baja en el número de homicidios ocurridos (72 por ciento a la baja y 28 por ciento al alza).

Los analistas señalan que si bien hay entidades como Estado de México y Michoacán de Ocampo donde puede ser alentador la disminución en el número de homicidios con respecto al año anterior, hay otras entidades que continúan siendo causa de preocupación por presentar una tendencia al alza continuada como Guanajuato y Chihuahua.

El Atlas de Homicidios: México 2020 es un informe cuantitativo de la estadística de defunciones generales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el que se detalla dónde, cómo y en qué grupos poblacionales ocurrieron los asesinatos.

Foto: Cortesía | Alberto Cardona

Con la participación de especialistas en la materia, este informe describe cómo se configura la concentración espacial de los homicidios en algunos municipios y/o regiones, las distintas dimensiones geográficas del fenómeno, evoluciones temporales, rangos etarios de las víctimas, así como las características de las agresiones (a nivel nacional, estatal, municipal y por sexos).