Veracruz, a extrainnings

Veracruz, a extrainnings
ÓSCAR PEDRO REYES CASTELÁN
Ayer, tras la resolución del Instituto Nacional Electoral de que no se rebasaron los topes de gastos campaña autorizados en el proceso electoral para la alcaldía de Veracruz…
Con el candidato Miguel Ángel Yunes Márquez, primero, y después con su esposa, Patricia Lobeira, ni con la suma de ambos, sobre lo cual ese órgano no había determinado, y que los panistas festejan como un triunfo total, mientras los morenos guardaron silencio casi sepulcral, en realidad no es una conclusión final; con este otro elemento de juicio, ahora sí, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tendrá que dictaminar ésta y otras las impugnaciones de irregularidades que presentó Morena y, esta misma semana debe esperarse que resuelva, como última instancia, si ratifica el resultado de la elección municipal con la victoria de la señora Lobeira, o la invalida, en cuyo caso, el Congreso del estado tendrá sólo este mes para elegir un Consejo Municipal que atienda la administración pública local por un periodo determinado, mientras se convoca a elecciones extraordinarias. Habrá que esperar. El asunto sigue en suspenso, sin nada para nadie, y sí resultó extraño que el único que salió a cuestionar la decisión del Consejo General del INE, fuera el delegado estatal en funciones de presidente de Morena en el estado, Esteban Ramírez Zepeta, quien además ilustró que el proceso para determinar la validez de las votaciones en el municipio de Veracruz sigue abierto, pues el rebase de los gastos de campaña fue una de varias anomalías señaladas por Morena, con pruebas ante los organismos electorales, no la única. ¿Qué va a suceder? La palabra del Tribunal Electoral será la única válida, sin margen de impugnación. Para ambos partidos, el PAN y Morena, es un municipio vital con miras al 2024, no solamente porque se trata del más importante en términos de votos, lo es por su relevancia en el contexto nacional por su comercio exterior y legado histórico; políticamente, para los Yunes, es asegurar su sobrevivencia política en medio de la tempestad morenista a la que siguen resistiendo, e incluso, rehacerse del poder que amasaron en los últimos años. En la parte contraria, los de Morena asegurarían un proceso electoral sin sobresaltos rumbo a la gubernatura, con una competencia debilitada, que les facilita repetir la hazaña que lograron arrastrados por la popularidad del candidato Andrés Manuel López Obrador. Eso es lo que se juega en el puerto jarocho. Quienes ahora tienen el poder deberán abandonar la confianza de que tendrán días de vacaciones en 2024, por más disminuida que se encuentre la oposición que quede del panismo-priismo-perredismo, incluso de Movimiento Ciudadano, y en buena parte dependerá de la unidad que puedan mantener, que no los caracteriza, sin ceder a intereses de grupo como ahora sucede. Los dos grupos que desde ahora se disputan el estado de Veracruz pueden ir abriendo boquetes en el barco que ha navegado tres años sin capitán, operado por el segundo de a bordo.
Tal es el escenario. Habrá que esperar, cuestión de horas, o días, no más…
opedro2006@gmail.com