*Aguanten, ya vamos a media semana. Camelot.
LAS MEDIAS SEMANAS
Suelen ser aburridas las medias semanas, en espera de que llegue el fin y que aparezcan en el escenario los deportes, para quienes nos gustan, y para quienes no pues a divertirse por algún sitio. Las noticias de la tele suelen ser las mismas, un México lleno de enfrentamientos y cadáveres y el presidente AMLO rumbo a Washington a ver a los dos socios comerciales de México, Canadá y Estados Unidos. Los migrantes pasan por Veracruz, son miles que buscan un mejor pan, un mejor horizonte para sus vidas. En nuestras aldeas algunos alcaldes, como el de Tierra Blanca, se aprestan a tomar las riendas del municipio. A otros ya les llegó la luz, como al de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, que el Tribunal Federal ya le dio luz verde, por fin, y ahora si cayó el out 27, lo habían demandado hasta por el apellido, y algunos pedían que se lo cambiara porque se confundía con un número mayor. Jaladas de la oposición que no supo perder en las urnas y buscaron cien denuncias. Después de las 24 mil impugnaciones de Morena y socios que les acompañan, Orizaba vivirá otros 4 años de progreso y bienestar. Se está en espera de que en Veracruz Puerto llegue la luz a Paty Lobeira de Yunes y entonces, como en Orizaba, gobiernen para quienes los eligieron. Porque lo que no se ganó en las urnas, en los tribunales no se puede. Así lo dijo La Biblia, cuando se escribió hace chorromil años. En Xalapa no hay tos, ganó la estrella de Morena, el senador hidalguense, Ricardo Ahued Bardahuil, quien representa una esperanza después del terrible mal trabajo del actual alcalde, un tal Hipólito, que ha descuidado esa bella ciudad capital y que, cada que llueve, ahora sufre inundaciones y se convierte en la Venecia de Xalapa. Veremos.
EL FESTIVAL DE LA CERVEZA
En Orizaba, desde hace algunos años por estas fechas, se celebra el Festival de la Cerveza. Siendo esta ciudad sede de la gran Cervecería Moctezuma y la Cuauhtémoc, ahora en manos holandesas, se hace un ritual con todo tipo de cervezas y se hace un festival como el de Oktober Fest en Alemania. En el Foro de Expori, los expositores venden sus cervezas artesanales y las de gran prestigio. La historia de la Cervecería Moctezuma es de toda una vida, fundada en 1894 con el agua y el clima de Orizaba, daba en su tiempo de grandeza trabajo a 6 mil obreros, que cada mañana llegaban a la planta a elaborar esa cerveza. Luego, con el tiempo cambió de dueños, de los Subervielle a Bailleres hasta aterrizar con los holandeses, que hoy son dueños de nuestras chelas mexicanas. Un buen festival que traerá más turismo a ese Pueblo Mágico, que se ha convertido en un sitio turístico de excelencia los fines de semana y, cuando hay puentes, la hotelería casi se llena en su totalidad.
LA QUEJA DE AMLO
Escribe Raymundo Rivapalacio en El Financiero, que el presidente AMLO está enojao con el embajador, Ken Salazar de Estados Unidos, y, asegura el columnista, que AMLO dijo que se quejaría ante Joe Biden. Ken Salazar es gente directa, brava y no dejada, claridoso, en su tuiter desmintió al presidente un día y, yo creo no se le debe olvidar el agravio al que lo sometió la presidencia de México, cuando lo ubicó en la fila de gayola y en el podio tenían al dictador de Cuba, Miguel Díaz Canel, hablando en el Día de la Patria. Con su sombrero clásico a la John Wayne, Ken Salazar se paró y se salió de ese evento. Otra. Es amigo personal del presidente Biden y, cuando el hijo murió de cáncer, fue de los pocos invitados al sepelio del hijo del vicepresidente. O sea, no le muevan mucho por allí. Rivapalacio lo remata: “El Presidente necesita tener la cabeza fría y actuar con inteligencia, como saber que no puede extrapolar su beligerancia mañanera al mundo, porque el único que pierde el respeto y se vuelve objeto de mofa es él”.
