La CuatroT y el cambio de la esperanza

Alfredo Bielma Villanueva
La ciudadanía mexicana votó libre y mayoritariamente porque su próximo presidente fuera Andrés Manuel López Obrador, y no solo eso, también lo atendió votando con un “voto parejo” a favor de su partido, MORENA. Con ese bagaje democrático el ahora presidente emprendió su tarea gubernativa en pos del cumplimiento de sus ofertas de campaña, entre ellas acabar con la corrupción, con la inseguridad pública, y crecimiento económico al 4 por ciento anual; el plan incluía mandar a sus cuarteles a las fuerzas armadas, mantener sin cambios el precio de las gasolinas, pero tres años después las circunstancias no se han acomodado para el cumplimiento de esas esperanzadoras propuestas. Queda en veremos cuáles serán los resultados de las tres obras emblemáticas de este gobierno: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía. En poco más de dos meses la actual gestión de gobierno iniciará su segunda mitad, por el bien del país ojalá pueda consolidar sus propósitos, porque de otra manera podría complicarse aún más la solución a los grandes problemas nacionales, y tendríamos que preguntarnos ¿tantos brincos para caer en el mismo lugar?