El turismo en Veracruz, en punto muerto

Alfredo Bielma Villanueva
No es muy numerosa la infraestructura turística en la entidad veracruzana, pero por ahora es suficiente para albergar el tipo y cantidad de turistas que anualmente nos visitan. Lamentablemente, en los dos últimos años la actividad turística ha funcionado con números rojos, debido a un receso de gravosas consecuencias para esta actividad tan importante, pero, pese a todo, las autoridades del ramo en la entidad no dan señales de implementar acciones para mitigar los daños, cuyos reflejos más visibles se traducen en el cierre de restaurantes y por lo menos 250 hoteles, según reporta la titular del ramo Xóchitl Arbesú. Es sensible la pérdida porque Veracruz es una entidad con vocación turística, pues a los escenarios naturales de sin igual belleza se aúnan la riqueza cultural e histórica, la singular y muy gustada gastronomía, seis “Pueblos Mágicos”, los atractivos ríos para el turismo de aventura, playas y montañas por toda nuestra geografía. Además, ninguna otra entidad federal podría presumir como nosotros de albergar en nuestro suelo visibles e importantes vestigios de tres culturas prehispánicas: la Huasteca, la Totonaca y la Olmeca. Solo falta imaginación para explotar esa riqueza turística, pero no la vemos por ningún lado.