Alfredo Bielma Villanueva
No se aprecia buen talante en el ensayo de tener una Fiscalía General Autónoma en nuestro país, pues en el breve tiempo que lleva de adquirir esa condición ha resultado ser una genuina, decepción según se aprecia por el lamentable desempeño de su titular, Gertz Manero. Porque ha sido notable la iterativa obsecuencia con la cual atiende las consignas del presidente cuando se trata de ventilar públicamente expedientes en proceso. En ese acontecer, ahora luce empantanado en su apasionada persecución contra 31 científicos del Foro Consultivo Científico y Tecnológico del Conacyt a quienes acusa de delincuencia organizada e intenta mandarlos a Almoloya. No estaría por demás que alguien desde las instancias del sector público introdujera un gramo de prudencia para desalentar esa ridícula persecución, antes de que el asunto escale a instancias internacionales dejando mal parada a la Fiscalía y por derivación al gobierno federal. Ya el Rector de la UNAM, Enrique Graue, la ha calificado de “acusación inconcebible”, pero también la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, ha considerado como “un exceso” tipificar la acusación al rango de delincuencia organizada. Esa es una señal que Gertz Manero debiera captar con la debida sensibilidad para reorientar una estrategia a todas luces errónea.
