A la mitad del sexenio

Asegura el presidente López Obrador sentirse satisfecho por lo alcanzado en los tres primeros años de su gestión; entre los logros AMLO destaca las reformas constitucionales para que nadie gane más que el presidente, “la austeridad republicana”, la llama. La creación de la Guardia Nacional, otro logro que “ha colaborado en distintos momentos de la vida pública de nuestro país”, y agrega que el peso no se devaluó, la recuperación de empleos y el crecimiento al 6 por ciento. Pero evade apuntar que la economía mexicana no ha crecido, que los empleos no han recuperado el nivel que tenían en 2018, y que el posible 6% de crecimiento no es debido a políticas públicas de su gobierno sino al rebote, a las remesas y el efecto por el dinámico crecimiento de la economía de los Estados Unidos (CEPAL dixit). No habla de la inseguridad que priva en el país, de las masacres en el acontecer cotidiano, del desabasto permanente de medicinas durante estos tres primeros años; del aumento de la pobreza (55.7 millones de personas, en comparación con los 51.9 millones que había antes de 2018), de una Guardia Nacional cuya presencia es invisible y no contiene el avance de grupos delincuenciales. Tampoco del elevado número de defunciones por la Covid-19 y el lento avance de la vacunación. Ese grueso expediente, lamentablemente, configura el contexto de nuestra realidad nacional.