Las cuentas alegres de los exrectores / Sergio González Levet

Sin tacto UV /18

Las cuentas alegres de los exrectores

Por Sergio González Levet

 

Los gurús universitarios que me han hecho el favor y el honor de transmitirme información y opiniones en este proceso de sucesión rectoral me ayudaron a preparar un texto sobre los últimos dos exrectores y sobre quien inminentemente lo será a partir el 1º de septiembre. Con todo gusto, lo pongo a la consideración en adelante:

Una vez conocidos los nombres de los tres candidatos a la Rectoría de la Universidad Veracruzana, los exrectores hicieron sus cuentas alegres, seguros de que tendrán influencia decisiva en el rectorado que viene y, desde luego, privilegios.

Rafael Hernández Villalpando, como todo el mundo sabe, desde hace cuatro años es aliado político de Jorge Manzo (o al revés), pero dada la afinidad de Martín Aguilar con la 4T, estima que tiene dos velas prendidas.

Igual sucede con Raúl Arias, aunque por circunstancias diferentes. Apoyó desde hace cuatro años a Jorge Manzo y en el equipo de trabajo de éste figuran destacados colaboradores suyos, como Ángel Casillas. Por otro lado, recuerda que en su rectorado Martín Aguilar fue Director del Instituto de Investigaciones Históricas y asesor del Rector, así que el excandidato a alcalde piensa ahora que regresará a ser un verdadero influencer al interior de la Rectoría.

Víctor Arredondo tuvo como su funcionario en la SEV a Héctor Coronel, entre 2004 y 2010, y corresponde más o menos al perfil que en publicaciones periodísticas ha dibujado Arredondo del líder que necesita la UV, pero también apoyó hace cuatro años a Manzo y muy probablemente lo sigue apoyando, de forma paralela, aunque menos visible que a Coronel.

En cuanto a la casi exrectora Sara Ladrón de Guevara, pues una vez truncadas las aspiraciones a la Rectoría de su Vicerrector en Coatzacoalcos y su Secretario de Administración y Finanzas, no le quedaría más que la posibilidad de Coronel, pero la realidad es que este último fue funcionario importante –y eficiente- en esta administración, pero nunca estuvo cerca de la Rectora.

En suma, que de llegar a rector Manzo difícilmente podría sacudirse la influencia de Hernández Villalpando, de Arias y de Arredondo; lo mismo le ocurriría a Martín Aguilar con los dos primeros, y tal vez a Coronel con Arredondo.

La que parece que quedará descobijada es la doctora Sara, y eso le preocupa mucho.

Pero en cinco días lo sabrán y lo sabremos.

 

sglevet@gmail.com