Grace, prueba de fuego / ÓSCAR PEDRO REYES CASTELÁN

Debe esperarse que la inminente llegada del huracán Grace a Veracruz, como prevén el Centro Nacional de Huracanes de Miami, la Conagua y Protección Civil, no desnude las carencias del gobierno del estado y por el contrario, como debe esperarse, se actué de manera responsable, oportuna y eficaz frente a los inevitables daños que dejará el meteoro…

Pero sobre todo, se preserven vidas humanas con su traslado a sitios seguros, en albergues, a las personas que habitan en lugares de alto riesgo, zonas costeras, cuencas de ríos de respuesta rápida, laderas en municipios serranos y hasta en colonias marginadas, principalmente. Se requiere de una acción conjunta coordinada con los gobiernos federal y municipales y, de manera destacada, con la sociedad civil, a la cual, hasta este momento, no se le ha informado suficientemente acerca de las medidas que deben tomar frente a un fenómeno de esta naturaleza. En septiembre de 2010, el huracán Karl golpeó a una parte del estado y dejó al menos 12 personas fallecidas, hubo miles de damnificados y daños multimillonarios; se desbordaron los ríos Pánuco, Tuxpan, Cazones, Tecolutla, Nautla, Colipa, Misantla y Actopan. Las consecuencias se sabrán este fin de semana, probablemente hoy viernes o mañana sábado para cuando se espera que Grace toque tierra en el estado de Veracruz, entre Pánuco y el puerto de Veracruz, de acuerdo con su errática trayectoria. El último reporte este jueves de la secretaría de Protección Civil es que en el mejor de los casos, el meteoro podría degradarse a tormenta tropical como sucedió en Yucatán, pero habría lluvias torrenciales de hasta 300 mililitros, lo que impediría cualquier esfuerzo para desalojar esa inmensa cantidad de líquido. La situación debe considerarse de alarma y ha determinado en Protección Civil la instalación del Comité de Emergencia en sesión permanente y la alerta gris de peligro inminente, la activación del Plan Tajín para apoyo a la población y, de ser necesario, el respaldo del Ejército y la Marina para la puesta en marcha del Plan DN III y Plan Marina, respectivamente, que se aplica para casos de emergencia. En municipios importantes como Veracruz, Boca del Río y Xalapa, las autoridades municipales han implementado acciones con equipos de bombeo y actividades intensivas para retirar basura de las calles a fin de que las lluvia no provoquen taponamientos en los drenajes pluviales y pueda desalojarse ese caudal que eviten inundaciones en zonas bajas. Todo cuenta, en caso de que el fenómeno impacte los ciudadanos deben mantener la calma, asegurar techados de láminas y objetos que puedan ser arrastrados por el viento o el agua, disponer de alguna lámpara portátil en caso de que se presente la interrupción de la energía eléctrica y mantenerse informados a través de los medios de comunicación, sean digitales o radiales. A esta prueba estarán sometidos los funcionarios de las áreas de Protección Civil, Salud, Seguridad Pública y, el resto de la administración pública estatal, con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez a la cabeza.

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