EN EL AKELARRE 

*Un cocinero se convierte en artista cuando tiene cosas que decir a través de sus platos, como un pintor en un cuadro. Camelot. 

 

EN EL AKELARRE

 

Suelo en mi caminata quincenal por el bello puerto de Veracruz, visitar los restaurantes de todos tipos, sabores, colores y precios. Un bueno gourmet, decía el afamado chef del Bulli, Adrián Ferra, que para ser buen gourmet hay que probar de todo, desde las memelas y garnachas de Rinconada o Salomé en Orizaba, hasta los platos más picudos y sofisticados, como un día lo hice en París en el  Michel Rostang, de la  Rue Daubenton. Un clásico dijo que estar solo da hambre, pero tener compañía engorda. Y ahí nos tenéis a los cuatro cuenqueños con mi hermano como guía turístico, que nos lleva a recorrer ese bello Veracruz y antes de buscar la comida dimos un rol por el Veracruz y Boca del Rio y subí al Facebook, dónde andaba y un lector me corrigió, porque me dijo, con atinada razón que no era el Veracruz de ChikiNando, era el Boca del Río donde gobierna Morelli, bueno ahí van los dos, cuidando ese sitio que ennoblece a Veracruz y que la oposición pelea en los tribunales para no dejarlo ir, porque lo que no ganaron en las urnas lo quieren ganar en la mesa de los tribunales, y pobre Veracruz si cae en manos de un alcalde como ese de Xalapa, que desgració esa ciudad, la volvió triste, desamparada, desolada y ahora cifran sus esperanzas en el empresario del plástico, Ricardo Ahued Bardahuil, para que la levante de sus ruinas. Y me acordé, dando la vuelta por ese bulevar, donde ahora lo abrieron y por las tardes se ven a las familias con los pequeños patinando en una tarde fresca familiar en tiempos de pandemia, me acordé de Dante Delgado Rannauro, que fue en su gubernatura de 4 años que dio el impulso a ese bulevar y le dio vida y alma y corazón a esas dos ciudades, Boca del Río y Veracruz, y Dios quiera que las sigan conservando igual, para que el turismo llegue y apoye a estas economías difíciles. Y recorrimos hacia Playa de Vaca, en busca de El Akelarre, un restaurante pegado al rio de Jamapa, con su agua achocolatada por las lluvias, un buen lugar, edificado en esa zona donde hay muchos sitios de alquiler para bodas y fiestas, y campos de futbol donde juegan a esa hora las mujeres, y sitios de recreo y hasta una funeraria bien montada. En el restaurante llegamos y pedimos comida. Al pie de un lugar pegado al rio, viendo las iguanas caminar y una gallina guinea, cuya carne dicen es  oscura y no sabe tan buena, esta vez comimos regular tendiendo a malito, una entrada de una torta de patata al estilo Casa lucio en Madrid, media insípida, unas lenguas a la veracruzana y unos pulpos en su tinta, comida regular, no con la calidad que debe tener ese lugar, cuyo otro sitio en Veracruz se come riquísimo, estaba lleno el sitio, lo visitan muchas familias, tiene estacionamiento y buen aire acondicionado, ah, pero el precio muy caro. Pero en fin, caminando se aprende.

 

LOS TAMALES DE ATHENA (PLAYA DE VACA)

 

Enfrente, caminando me atravesé con unas mujeres rivereñas, al pie del camino como todos los días, una paila exhibe la hechura de los tamales de elote, que también los hacen de masa y barbacoa, pero los de elote estaban de campeonato, como el PSG con Messi de refuerzo, y no tan caros, a 16 pesos los de carne y 13 el bollito, los termina y vende a diario, me decía doña Rosi, la dueña, una fiel lectora de Notiver, que estaba allí siendo ayudada por Karina y Mary, que movían el cocimiento de esos elotes. Suelo traerle a un amigo en Orizaba unos cinco, y más noche cuando se tragó dos me dijo que estaban de Copa Champions, porque le gusta el futbol bueno. Ese sitio, Athena, es un restaurancito típico al pie del camino en la carretera de Playa de Vaca junto al campo El Salvador, cuando puedan y anden por ahí, bájense y cómprense unos, no se arrepentirán. Por la noche en mi aldea, encendí la tele y me cené uno y puse la repetición del juego del PSG, donde exhibieron la ceremonia de presentación de Messi, en el Estadio de Los Príncipes, ese equipo ganó 4-2 sin Messi, ni Neymar ni Sergio Ramos y Di María ¿Qué ocurrirá cuando estén todos esos juntos? Ni idea. Por lo pronto, en ese juego dominical, decían los cronistas, los boletos que estaban a 2 mil pesos mexicanos, se fueron a 20 mil. Ufffff y recontra ufff, diría El Perro Bermúdez.

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