Ya solo se necesita comprobar su intercesión en un milagro; si se conoce un caso así, repórtelo, dice el postulador de esa causa, sacerdote Rafael González
El proceso a los altares del padre Juan Manuel Martín del Campo va muy bien, pues su fama de santidad y de virtudes heroicas se han concluido y el padre las pasó con éxito, lo que lo coloca en la antesala de la santidad, asentó el presbítero Rafael González Hernández, postulador de la causa de beatificación y canonización de la Diócesis de Xalapa ante El Vaticano.
Actualmente, añadió, se encuentran en una etapa complicada pero no imposible de superar, pues se trata de conseguir un milagro realizado por Dios, a través de la intercesión del padre Martín del Campo, que resista las pruebas científicas, procesales que se hacen con toda minucia en un caso tan delicado e importante para poderlo declarar santo. En ese contexto, explicó que si bien han recibido más de cien testimonios escritos de presuntos milagros, algunos documentados y demás, han caído por tierra pues se encuentra explicación científica para éstos, por lo que no se presentan en Roma.
Aprovechó la oportunidad para pedir a los lectores de Diario de Xalapa que si conocen o saben de algún milagro realizado por la intercesión del padre Martín del Campo lo hagan saber, así como que sigan solicitando su intercesión, ya que de éstas saldrá el milagro bueno que le lleve a los altares.
En cuanto a la causa del padre Ángel Darío Acosta Zurita, quien ya es beato, dijo que también falta canonizarlo.
ÁNGEL DARÍO, PRIMER MÁRTIR VERACRUZANO DEL SIGLO XX
La provincia eclesiástica de Veracruz ya cuenta con un santo, Rafael Guízar y Valencia, el beato Ángel Darío Acosta; y el siervo de Dios, padre Martín del Campo, y se espera que Ángel Dario sea declarado santo a causa de su martirio, asentó el investigador e historiador Ángel Rafael Martínez Alarcón.
Explicó que el joven Ángel Darío Acosta fue ordenado como sacerdote en la Ciudad de México el 23 de abril de 1931, hace 90 años, por el quinto obispo Rafael Guízar y Valencia (1878-1938), quien un mes más tarde, en la fiesta de Pentecostés, celebró su primera eucarística. El 26 de mayo de ese mismo año fue designado como vicario cooperador de la parroquia de Veracruz. El jueves 25 de junio debió ser un día muy especial para el padre Ángel Darío debido a que por primera vez su madre, tía Dominga, asistía a la misa oficiada por su hijo.
Puntualizó que aquellos eran días muy difíciles para la Iglesia Católica del estado, pues la tarde del 25 de junio, a sólo tres meses de haber sido ordenado sacerdote, en la iglesia de la Asunción del puerto de Veracruz, el padre, quien tenía 23 años de edad, recibió una descarga mortal que le quitó la vida.
El investigador recordó que el padre Ángel Darío Acosta Zurita nació en la ciudad de Naolinco de Victoria, el 14 de diciembre de 1908, en los últimos años del gobierno de Porfirio Díaz, (1830-1915).
Fue hijo de Leopoldo Acosta y Dominga Zurita, quienes le hicieron bautizar a los pocos días en la parroquia de San Mateo apóstol por el cura don Ambrosio Díaz. Sus padrinos fueron los señores Eliseo Pelayo y Julia Dorantes. El sacramento de la confirmación se lo impuso el quinto obispo de Veracruz, Rafael Guízar y Valencia.
Recordó que fue el primero de junio de 1961 cuando monseñor Manuel Pío López Estrada, primer arzobispo de Xalapa, decretó el proceso de beatificación del mártir caído en el ejercicio de su sacerdocio. En 1951 se había introducido también el proceso de beatificación del V obispo de Veracruz, proceso en el que fue muy importante el papel que desarrolló el padre Agustín Fuentes como postulador de las causas de los dos sacerdotes de la Diócesis de Veracruz.
El investigador concluyó que se espera que Ángel Dario Acosta Zurita sea declarado santo a causa de su martirio y agradeció a Paola Laudi Herrera, familiar cercano del beato, por la información que le proporcionó.