En realidad, la nueva embestida del Covid-19 en nuestro país no debiera sorprendernos vistas las numerosas advertencias acerca de un crecimiento inusitado de nuevos contagios en junio respecto de mayo, y las contradictorias recomendaciones de las autoridades de salud que por un lado llaman a tomar las debidas precauciones y por otro mantienen el semáforo en verde con cifras que en otras ocasiones obligaba al amarillo, luego entonces, bares, restaurantes, centros comerciales y de recreo lucen a reventar. Un 22 por ciento de aumento en los contagios es para preocuparse, pero más aún el que hospitales de Veracruz y Xalapa empiezan a saturarse con gran número de pacientes aquejados por el mal. 233 mil 622 defunciones, según cifras oficiales, en constante aumento no formulan un diagnóstico de buenos augurios.
