POR JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
Concluyó la estación de las albas.
Cerraron la casa de la primera estrella.
Ahora caminan por la calle
-junto con Josué Mirlo-
solamente crepúsculos.
Algunos llegan montados en sus zancos
y otros con muletas.
Yo tengo mis crepúsculos,
los que me están sitiando.
Son cosas de la estación de sombras
que nos está envolviendo.
Todas las tardes los crepúsculos viajan.
Sólo uno permanece junto a mí,
el crepúsculo triste que habrá de acompañarme
en mi viaje final.