LA TORRE MOCHA DE VERACRUZ 

*Como el mozo al que le pregunta Sancho que adónde se toma el aire en la ínsula y el chico contesta: “Adonde sopla”. Camelot. 

 

LA TORRE MOCHA DE VERACRUZ

 

Un garganta profunda desde México, me anunció una noche antes que al otro día venia una noticia bomba para Veracruz, que estuviera preparado. Pensé que se llevaban al gobernador al Gabinete y entraba Ahued o la Nahle o Eric Patrocinio. Me dejó en ascuas, casi no pude dormir, mi inquietud y mi curiosidad me tenían pasmado, atribulado, nervioso. Luego me acordé que entregó buenos resultados en la elección y no se iría, ahora el góber camina orondo, contento, eufórico, como un pavo real, como cuando De Gaulle entró a liberar Francia con los Aliados. Más o menos, aunque sin ese porte militar. Ni esa altura. Más bien Cuitláhuac lo celebró en Casa Veracruz bailando una cumbia la noche del 6 de junio, lo que bien se le da. Pues no, el asunto fue que en una mañanera el presidente soltó lo de una Torre Mocha en Veracruz, bueno era torre alta, pero la quería mochar, como la Sheinbaum ha mochado en CDMX algunas, que traspasaron la altura permitida. AMLO la quiere rebanar como a un pastel y cantarle el Happy Birthday to you. El periodista Arturo Reyes Isidoro, en su columna Prosa Aprisa, escribió que eso era una “señal de acto de venganza contra los Yunes”, pues a ellos les atribuían ser los dueños de la torre y tener algunos prestanombres. Pero otro amigo de México, que está relacionado con los bienes raíces, me escribió que la torre era de otra familia que invierten en Veracruz y no necesitan andar prestando los nombres, me dijo también que al presidente lo engañaron, le dieron malas señales como cuando el cátcher le da la mala señal al pitcher y viene el jonrón. El presidente en su mañanera se volvió urbanista. Sin venir al caso y sin tener pregunta sobre el tema, cuando vino al Día de la Marina, dijo: “Bueno, estoy en la embarcación donde llevamos a cabo la ceremonia y volteo a ver, y un edificio altísimo, casi en la parte histórica. Eso no se debió autorizar y ojalá se remedie y se rebane legalmente. ¿Cómo dan permiso para eso? ¿Y el Patrimonio histórico?”.  La Torre Centro Histórico, ve las espaldas de la estatua del barbón Venustiano Carranza, en el Faro, un sitio muy histórico y representativo. El alcalde de Veracruz respondió que contaba con todos los permisos de las tres instancias y hasta la bendición papal. Solo le faltó un permiso de otra instancia, la del Palacio, pero allá solo llegan los cuates. No los adversarios. Vaya usted a saber.

 

AQUEL MANUEL CLOUTHIER

 

Le conocí cuando era candidato a la presidencia de la República en 1988, contendía por el PAN contra puros pesos pesados, Carlos Salinas de Gortari y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Wikipedia: ‘Manuel de Jesús Clouthier del Rincón (Culiacán, Sinaloa; 13 de junio de 1934 – 1 de octubre de 1989) también conocido como “Maquío” fue un político, ingeniero agrónomo, líder sindical y empresario mexicano’. Llegó un día a Orizaba y nos pidió a las cámaras de comerciantes e industriales, una reunión. Yo Mero era presidente de la Cámara de Comercio de Orizaba, y Miguel Pacheco de Canacintra. Le hicimos un desayuno en el hotel L Orbe de la orizabeña calle de poniente 5 con empresarios e industriales. Hombre bragado y claridoso, se enfrentaba al poder que todo arrollaba, cuando el PRI ni por asomo perdía elecciones y se les cerraban las puertas a todos los opositores. Aquí habló claro y me dijo personalmente, que agradecía a la estación de Radio XEJF de Tierra Blanca, que le abrieron los micrófonos y tuvo un espacio para entrevista. Pocos días antes en Mérida se plantó en una huelga en la calle ante las radiodifusoras de ese sitio, porque no lo dejaban entrar a dar sus ideas y programa de gobierno. Arrasaba y caminaba apoyado por multitudes, aquí mismo al otro día tuvo una caminata por la calle Madero y muchas señoras le acompañaron. De allí acusaron a muchos y muchas de panistas, sin serlo. El gordo, como le llamaban cariñosamente, hizo aquí historia. No ganó y junto a Cuauhtémoc y Rosario Ibarra, otra candidata, le hicieron sendos plantones a Carlos Salinas en aquella elección cuando se cayó el sistema (Bartlett operaba en gobernación) y la historia es conocida. Se hablaba que Cárdenas había ganado. Murió tiempo después en un sospechoso accidente carretero. Rememoro esto, porque su hijo escribió en tuiter un recordatorio en el 87 aniversario de su natalicio, con un “Felicidades Papá”.

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