POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
Se nos fue la mañana
buscando una verdad…
Y luego ya en la casa
con entradas y salidas
se gastó el mediodía.
Sólo ahora, un canario,
soslayando su jaula,
picotea los crepúsculos y canta
con ternura amarilla.