Los demonios andan sueltos

No es muy usual ni mucho menos apegado a los cánones establecidos en un Estado de Derecho, pero cuando se tiene la sartén del poder político en las manos y la fruición por instalar un nuevo régimen se utiliza todo tipo de recursos para desbrozar de adversarios el camino, tal cual está haciendo el gobierno de la CuartaT, a todas luces comprobable. Caso destacable es el proceso electoral en Nuevo León, convertido en emblemático escenario de una pugnaz confrontación entre el Poder Político y el Poder Económico de consecuencias imprevisibles. Defenestrada del favor ciudadano la candidata de Morena al gobierno de esa entidad, ahora la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), de la Fiscalía General de la República (FGR), abre carpetas de investigación contra los candidatos más avanzados en la referida competencia electoral: Adrián de la Garza y Samuel García, del PRI-PRD y MC, respectivamente. Uno, por “compra y coacción del voto”, por lavado de dinero el otro. El del PRI_PRD se judicializará, el de MC queda sujeto a investigación. ¿Para qué todo esto? Piensa mal y acertarás, dice sabio refrán.