POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
Nací donde el paisaje me dio a luz,
un monte garañón y sin matraca;
el verdor de los árboles amigos y un horizonte lejano,
tan adicto a mis manos,
como jaguar dormido que se duerme en mis ojos.
Nací en donde el alma repicó sus campanas:
en donde los caminos con su tímida risa me dijeron:
Pasa caminante de bondad transparente.
Es tierra de hombres libres, porque aquí no caben los esclavos.
Esto fue suficiente,
con mi fusil al hombro,
llegué a esta tierra.