Xalapa es un desmadre
¡Cuántos problemas hay en la capital del estado!
Bastante tienen los xalapeños con los problemas de inseguridad y violencia, para todavía tener que sumarle los problemas con la mala gestión del medio ambiente y los pocos recursos naturales que quedan.
En un intento por devolver el antiguo esplendor a la Atenas veracruzana, el alcalde se ha dispuesto sembrar buena cantidad de flores de ornato… pero, ¿para qué? ¿O no se da cuenta de que es mejor inversión sembrar árboles frutales? En administraciones anteriores se hizo y hoy, seguimos gozando de algunos de ellos.
Pero eso no es todo. ¿A quién se le ocurrió que el mejor momento para reparar las vialidades son las horas pico? Uno pasa por el centro o por las zonas que circundan la ciudad y, en todos lados, se están haciendo interminables “reparaciones”. No las terminan por falta de planeación, presupuesto o nada más les gustan hacer como que le echan ganas a mejorar la ciudad.
Lo que sí es seguro es que toda reparación de esta naturaleza debería realizarse por las noches, en los momentos en que hay menos movilidad y, por lo tanto, menos tráfico. Además, si le sumamos la situación de contingencia actual, menos posibilidades de contagio. ¡Que alguien le avise a don Hipólito!
A eso hay que sumarle el problema del agua. Y cuidado, porque ese ya es problema mundial. Desde hoy hay que pensar en cómo garantizar el abasto en las zonas urbanas. Las temporadas de estiaje se van alargando más cada año. Si no nos ponemos las pilas desde el nivel local, seguro que nos vamos a arrepentir. Ojalá que los servidores públicos, empezando por las administraciones locales, tuvieran tantitas ganas de servir a la población y pensar en el futuro.
¡Xalapa es un desmadre! Sólo queda preguntarnos… ¿a dónde vamos a parar?
