El giro que van tomando los acontecimientos en torno a la precandidatura del senador Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero postulado por MORENA con todo el apoyo del presidente López Obrador apuntan hacia su defenestración, será un prodigio de equilibrio político su permanencia en el estatus de aspirante “amarrado”, y más aun con posibilidades de triunfar, porque todo México está al pendiente de cuanto acontece en el caso. El propio presidente debe estar evaluando el costo político de su apoyo al guerrerense y acaso en MORENA están ya preparando opciones de candidaturas, que difícilmente sería Amílcar Sandoval a juzgar por el dicho presidencial sobre los ataques a Félix Salgado calificándolos de “motivos electorales”, atribuidos a quienes también aspiran a la candidatura. Sería un prodigio de equilibrio político, y muestra irrefutable de la determinación inquebrantable de López Obrador, pese a las presiones, si mantiene su apoyo al referido senador. Aunque, pudiera ser, en una mañana o atardecer mexicanos, nos enteremos que Félix Salgado desiste de ser candidato.
