AQUEL JOVEN COLOSIO / Gilberto Haaz

*De JFK: “Perdono a mis enemigos pero no olvido su rostro”. Camelot. 

 

AQUEL JOVEN COLOSIO

 

Era muy chico, cuando a sus 8 años de edad murió su padre, asesinado en Lomas Taurinas. Hace 27 años, el padre fue herido de muerte y él apareció por primera vez en ese sitio infernal llamado Lomas Taurinas. Un sitio que alguna vez conocí, un lugar propio para una emboscada. El joven aspirante a la alcaldía de Monterrey, por el partido (MC) del exgobernador de Veracruz, Dante Alfonso Delgado Rannauro, llegó al lugar donde una estatua grande tiene a su padre con la camisa arremangada y con la mano izquierda en alto, quizá cuando veía un México con hambre y sed de justicia. Todos recordamos y todos sabemos lo que allí ocurrió. Las mil hipótesis del crimen, los varios mariosaburtos, los cientos de sospechosos, entre ellos Salinas y su hermano incómodo, Gutiérrez Barrios, Beltrones, Camacho, Córdoba Montoya, en fin, cientos que saltaban entre los sospechosos, pero la autoridad solo encontró a Mario Aburto, que vive encarcelado desde aquel tiempo. Para quienes quieran recordar esa historia funesta, hay un buen documental en Netflix hecho por el buen periodista, Diego Enrique Osorno, que revive aquellos años, vamos, hasta Carlos Salinas de Gortari sale en una entrevista.

 

EL HIJO QUE SIGUE SUS PASOS

 

Luis Donaldo Colosio Riojas (1 de julio de 1985, edad 35 años, Magdalena de Kino), se quedó muy pequeño, junto a su hermana más pequeña, sin padre, primero, y luego sin madre, pues a Diana Laura un cáncer la carcomía y pronto se encontró con su marido. “Así no era, Carlos”, le dijo ella en reclamo al presidente, cuando bajaron del avión con el cadáver en ataúd de Luis Dolando Colosio.

El hijo, ayer en un video explicó algunas cosas.

“Perdono a los cobardes que me arrebataron a mi padre”, dijo de entrada. Luego, advirtió que ‘no perdona que por la ineficacia y las imprudencias del gobierno mas familias sigan padeciendo lo que padeció la suya’, en referencia este México lleno de crímenes y cadáveres y tumbas clandestinas.

Dijo que ese lugar, Lomas Taurinas, ‘debía ser reivindicado y servir como símbolo del inicio de una nueva etapa en el país’.

“Antes de iniciar esta nueva etapa vengo aquí a perdonar, pero también a invitar a toda mi gente a perdonar conmigo, perdono a los cobardes que me arrebataron a mi padre, haciendo hasta lo inimaginable con tal de sacar a Colosio de la contienda, perdono al asesino que tomó su vida”.

“Hay cosas que no perdono, que en México continuemos permitiendo que tantas familias padezcan lo mismo que ha sufrido la mía por las ineficiencias e imprudencias de nuestro sistema de gobierno”.

Y remató: “A mis ochos años de edad escuché por primera vez de este lugar, nunca me imaginé cómo se sentiría estar parado en este sitio, el venir aquí todo cambió. Créanme que es una experiencia fuerte para mí estar por primera vez aquí enfrentando mi pasado. Me encuentro en Lomas Taurinas, Tijuana, hace 27 años en este lugar el país tomó un drástico cambio de rumbo, se desmoronaron cientos de miles de ilusiones esperanzadas en un México futuro, de trabajo, de oportunidad, pero más allá de eso nos dio un crudo ejemplo del odio y las ambiciones de la gente cobarde”, remató en un video que circula.

Pues ahí está, el hijo de Colosio, nuestro Kennedy, como aquel hijo de JFK que nunca quiso ir a la política, pero a este, mexicano, que ha aguantado toda esa historia de tristeza, va por la alcaldía de Monterrey. Ojalá y la logre.

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