LA SEGUNDA APARICION (AMLO) 

*Woody Allen: “No me interesa mucho la posteridad; más que vivir en el corazón de la gente, me gustaría seguir viviendo en mi piso”.Camelot.  

 

LA SEGUNDA APARICION (AMLO)

 

El presidente AMLO apareció de sorpresa. Este escribiente estaba suicheando o zapeando los canales de TV, estando pegado a una peli de Netflix cuando, en Foro TV apareció Julio Patán para anunciar que el presidente enviaría un mensaje en minutos. Apareció en contraste de la primera vez, ahora con el lema atrás de: ‘La patria es primero’, el anterior video fue muy criticado porque se veía la riqueza material y el boato, la ostentación y el lujo y la riqueza que da ese Palacio Nacional. Ahora estaba solo en un barandal hablando que ya se había curado del Covid. Que la prueba que le habían hecho salió negativa. Y de repente arrancó como el historiador, a quien odia, Enrique Krauze en Clio, a hablar de Vicente Guerrero, allí se llevó unos minutos. Demacrado, cansado, golpeado por el virus que enferma y golpea duro, el presidente seguía. Por la mañana se le vio en un video que subieron a las redes, con cubrebocas caminando por el patio central del Palacio, alguien le grito y saludó: Hola presidente. El devolvió el saludo extendiendo el brazo. Cuando camina y la toma es por la parte de atrás, se le ve cansado, a sus 67 años, quizá como aquella canción, El viejo, de Piero: “Ahora ya camina lerdo, como perdonando el tiempo…”. En esa misma toma, a lo lejos se veía una ambulancia del Ejército Mexicano, con los característicos colores militares de verde olivo, al pie en espera por si el jefe la necesitaba.

 

VIDEO DE 15 MINUTOS

 

El video demoró 15 minutos. Presumió el presidente y dijo, ahora voy a caminar, y bajó las empinadas escaleras del Palacio por la parte de en medio, ahora no necesitó ayuda del barandal o pasamanos, para agarrarse, no importaba si se caía, hacían otra toma, todo era grabado. Lo que Jesús Ramírez, jefe de Comunicación Social, no prestó atención, es que ese camarógrafo que filmó o era bastante malito o estaba nervioso o era muy chafa, porque al bajar las escaleras se le iba la imagen del jefe. Un tuitero se quejó y escribió: “Don Epigmenio nos está fallando”. Aunque no se cree que haya sido Epigmenio, él es muy profesional. Cuando llegó al final de las escaleras, volvió a presumir, dijo que había bajado para que vieran que ya iba mejor. El diario Reforma publicó que abajo del saco, del lado izquierdo se le ve al presidente una protuberancia, que quizá sea un medidor de ritmos cardiacos, porque el jefe ya había sufrido algún infarto y lo monitorean. Vaya usted a saber. Tendrá que guardar unos días más y la gente opositora a él y a su gobierno, han dicho que esta semana que faltó, el odio en los tuiters bajó, la señora Olga Sánchez Cordero, la cordero de Dios que no quita los pecados del mundo, ha llevado las mañaneras tranquilas, es el presidente, aseguran sus opositores, el que le mete odio a las mañaneras, con los lambiscones que llevan a preguntar y que, por eso, todo estuvo muy tranquilo, ahora vendrá a atizar el fuego en la hoguera. Eso dicen.

 

LAS VACUNAS Y LA LINEA

 

Después de tantas penurias, y de que estos bárbaros pusieron un servidor patito para escuelas, cuando no calculaban que iban a ser millones los que se pretendían inscribir en el programa de vacunación, por fin ya está operando. Este escribiente, junto a la jefa de la casa, ya estamos inscritos. Ahora a esperar. No hay de otra.

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