LOS PERFILEROS PRESIDENCIALES 

*Y cuando despertaron, seguía en acción. Camelot.

 

LOS PERFILEROS PRESIDENCIALES

 

Hace unos largos días, ante tanto tuiter y rumores infundados, el presidente tuvo que salir en un video filmado en Palacio Nacional, para acallar rumores de que le había dado un infarto cerebral y muchos de sus detractores ya lo veían llegar con San Pedro. En unos minutos se le vio malito, anda enfermo, el virus, si eso le dio, es terrible, y dicen los enterados que apenas a los cuatro o cinco días es cuando peor pega la maldad del virus. El presidente caminaba despacio, tambaleándose, a ratos como perdiendo un poco el equilibrio, con la mano derecha se agarraba de una silla. Los perfileros hicieron de las suyas. Paréntesis: En el FBI hay una profesión que se llama perfilero (El término offender profiling (“perfil del delincuente”) fue creado por los agentes del FBI en el centro de entrenamiento de Quántico (Virginia Oeste) en los años ’70, para describir la técnica de describir el comportamiento y características probables del autor desconocido de un asesinato, una mejor prueba de ello es la cinta de Netflix, Unabomber, donde se ve a un perfilero trabajar con ahínco), en México brotaron los perfileros que analizaron ese caminar del presidente y le escudriñaron cuadro a cuadro -como si fueran del FBI-, ese caminar presidencial con el virus. Unos le recriminaron que, como Trump, siguiera sin usar cubrebocas, aun contagiado, otro hizo una amplia investigación y hablaba de que el video estaba editado, porque él habla muy lento y aquí fue de carrerita, otro más, ‘Beky, así me dicen’,  subió al tuiter que no creía que fuera Covid, escribió: “Parece que lo tienen en tratamiento y canalizado. Quizá anticoagulantes, el parche de la mano derecha es por el suero que trae. Y si no pudo dejarlo para grabar el video, no es algo sencillito lo que tiene”. Y muestra la foto amplificada donde, si se le ve al presidente el vendaje del suero. Otros subieron fotos comparando donde está el presidente, y algunos mexicanos tirados en el suelo en los hospitales, a falta de camas. Un cardiólogo publicaba que le dieran medicamento cómo liquidarlo. Tuiter lo silenció y la Asociación de Médicos lo expulsó de su seno. Tampoco, el Juramento de Hipócrates siempre juega a favor de los enfermos. En fin, de los perfileros a la Walter Mercado está lleno el tuiter y hágase la gloria, Señor. Por lo pronto, la secretaria Cordero, que no quita los pecados del mundo, anunció hoy mismo que el presidente AMLO probablemente estará en la mañanera del lunes. Bien por eso.

 

LAS DOS CINTAS EXITOSAS

 

En estos días de pandemia, de encerrona, uno debe andar buscando cintas que te lleven y te jalen, hay muchas malísimas, pero cuando agarras una buena ahí te quedas. Esta semana que pasó, atrapé dos, una americana y otra inglesa, La excavación, con el gran Ralph Fieness y Carey Mulligan, retrata aquella gran excavación poco antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial en Inglaterra, donde el arqueólogo contratado encuentra enterrado un gran barco y tesoros de épocas muy lejanas. Ambientada en aquellos años, con la gran interpretación del inglés actor, nominado a varios Oscar, es una cinta digna de verse. Histórica y verídica. Para pasar el tiempo. La otra que atrapé en Roku, aun no llega a Netflix, es la del gran Denzel Washington, The Little Things (Pequeños Secretos), policiaca, actúa el gran ganador del Oscar al lado de otro buen actor, Rami Malik. Se roban la taquilla, la historia de unos policías que van tras un maloso, obsesionados por terminar con los malos. Denzel en el papel de un policía degradado, que busca a un criminal que ha matado y sepultado mujeres. Recaudó en pandemia 48 millones de dólares en 2,176 salas americanas. Está también en HBO, para quienes son suscriptores. Venga, a jalar las palomitas y pasar un buen rato.

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