Si como se ha visto, la prioridad del gobierno morenista es conservar y ampliar la ventaja electoral a través de las elecciones de junio, entonces es dable conjeturar el fuerte compromiso del gobernador Cuitláhuac García y de Manuel Meza, Delegado General, para entregarle buenas cuentas a su líder nacional, el presidente de México. Es a la autoridad política estatal de una entidad gobernada por MORENA la encargada de ratificar y ampliar triunfos partidistas en su territorio, no hay de otra. Cosa diferente es que Cuitláhuac y Meza puedan cumplir con éxito la encomienda, enfrascados como están en pleitos grupales, jalando cada uno por su lado, y en esa incertidumbre llegaron los tiempos electorales sin dirigencia partidista definida, sin candidatos de pleno consenso, con estrategia electoral descoyuntada, donde en rio revuelto todos pretenden sacar raja, así, ni el diagnóstico ni el pronóstico resultan favorables.
