*De López Dóriga: “Ayer, México alcanzó el mayor número de muertes por Covid: mil 314 para llegar a 135 mil 682; y otro pico en contagios, 14 mil 395 y sumar un millón 556 mil. La semana pasada el promedio diario de fallecimientos fue de 944, 39 por hora, uno cada 90 segundos”. Camelot.
LAS DOLOROSAS MUERTES
El Covid está matando mucha gente. Más de mil mexicanos y mexicanas mueren a diario. Uno abre las redes sociales y por doquier se encuentran lamentos y pésames a familias, que han perdido a uno de los suyos. El bicho no respeta a nadie. Igual toca a un ama de casa que a un hombre de trabajo. Deja luto y muerte y desolación, y deja a muchos chiquillos en la orfandad, que se quedan sin padre o madre. Han llegado las vacunas, a Dios Gracias, y quizá, si da tiempo a este gobierno, ese sea el antídoto para salvar muchas vidas mexicanas. Todos ellos, los que han caído por la enfermedad, descansen en paz, y una oración para ellos por su eterno descanso.
DE JORGE FERNANDEZ MENENDEZ (EXCELSIOR)
“Hace unos meses, el entonces jefe de oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, le preguntó al presidente López Obrador si había visto el documental sobre Michel Jordan, The Last Dance. No lo había visto. Romo le contó que, en un capítulo, cuando Jordan llega a los Bulls de Chicago, las cosas no le salían, sus rivales lo rodeaban y cuando no podían con él, lo golpeaban. Y el equipo perdía. El nuevo entrenador, con el que luego Jordan ganó campeonatos uno tras otro, le dijo que solo no podía ganar los juegos, que el secreto era “soltar el balón” y, cuando estuviera rodeado, entregarlo a quien estuviera mejor posicionado para, de esa forma, ser el eje del juego sin tratar de acapararlo. “Suelta el balón”, fue el consejo. Jordan lo hizo, su equipo se volvió casi invencible y Jordan toda una leyenda. Eso le recomendó Romo a López Obrador: “suelte el balón, Presidente, deje jugar a los demás, no atraiga a todos los rivales y no reciba todos los golpes”. Al Presidente no le gustó: en la siguiente reunión de gabinete comentó lo que le había propuesto Romo y les advirtió: “que les quede claro, yo no voy a soltar el balón”. Meses después, Romo renunció y el presidente López Obrador está más aferrado al balón que nunca, su equipo es cada vez menos eficiente e incluso sus principales operadores y prospectos sufren políticamente de esa concentración del juego y las decisiones tomadas”.
LOS CIERRES DE COMERCIOS
La cuesta de enero, en tiempo de pandemia, es una mala señal para aquellos comercios que han visto languidecer sus ingresos, muchos de ellos han despedido gente y los gobiernos, tanto el federal, estatal y los municipales, solo ven cerrar y bajar las cortinas, sin entender que el problema es mayor para sus ciudades, pues la gente sin empleo tiene que buscar cómo sobrevivir. En México ahora no se rescata a nadie, lo estamos viendo en la protesta terrible de los restauranteros a la jefa de Gobierno, la de apellido impronunciable, que solo ve a los meseros hacer protestas de cacerolas y hacer ruido en las calles porque, quieren trabajar, con las regulaciones sanitarias. Igual ocurre en ciudades veracruzanas, aquí con dolor se ha visto que comercios con antigüedad de 70 años, como uno llamado La Cigüeña, ha tenido que cerrar sus puertas. Muy doloroso, los empleos son vitales para cualquier gobierno, pero estos hacen cómo qué no ven, o miran a otro lado. ¿Qué hay qué hacer? Darles estímulos económicos, en las calles vemos a meseros boteando para que los automovilistas les den alguna propina y sobrevivir. Allí debían entrar los gobiernos, aportando recursos económicos para muchos de ellos, en lugar de dilapidarlo en tonterías.
