Aunque en Veracruz para nadie es un secreto el fuerte déficit de las finanzas gubernamentales, desde esferas fel ramo financiero se nos ha insistido en que ya se han saneado las finanzas públicas, pero es un recurso inútil porque a nadie convence. La prueba más contundente es el préstamo solicitado por el gobierno estatal a la Banca comercial (Banorte mil 300, HSBC, 200, y Bansi 300), por el orden de mil 800 millones de pesos, con cargo a recursos propios y pagadero a un año. Esto para nadie es un secreto porque anteriores gobiernos han acudido al mismo expediente para cubrir compromisos de fin de año, pero contrasta con la insistente versión de finanzas sanas, cuando todo mundo sabe que se anda a los tapaderazos.