LA MEDIDA DEL HOMBRE ES SU LIBERTAD

POR: JOSÉ MUÑOZ COTA

(In Memoriam)

 

El hombre es la medida de todas las cosas. Esta fue una definición de Protágoras; pero la hombría, la jerarquía del hombre, ¿cómo medirlas? La medida del hombre es su libertad

Erich Fromm acepta dos formas de libertad: libertad “de” y libertad “para”: El hombre en su proceso de formación se libera de los obstáculos y resistencias que se le presentan, pero sólo cuando alcanza su plena realización, su existencia integral, su completa libertad, es que es libre “para”.

Dice textualmente Fromm: “La consecuencia de esta desproporción entre la libertad DE todos los vínculos y la carencia de posibilidades PARA la realización positiva de la libertad y de la individualidad, ha conducido, en Europa, a la huida pánica de la libertad y a la adquisición, en su lugar, de nuevas cadenas o, por lo menos, a una actitud de completa indiferencia”.

Este es el problema no solamente de Europa, también lo es de América; es un problema universal: el miedo a la libertad

El hombre tiene miedo a enfrentarse a su propia imagen, tiene miedo a la soledad, tiene miedo al esfuerzo, ha asesinado, en la sombra de su conciencia al Prometeo rebelde que todos traemos dentro y prefiere, en cambio, el espejismo de seguir a un caudillo, de automatizarse en una dictadura, para que los demás piensen por él, sientan por él, se decidan por él.

Solamente así se comprende la abjuración de la voluntad de ser libres que caracteriza a miles, a millones de hombres.