Fallan aparatos: no se sabe calidad de aire que se respira

En la entidad no existe certeza de la calidad de aire que respiran las y los veracruzanos

Con tres equipos estatales de monitoreo del aire -solo uno funcionando al 100 por ciento- y dos universitarios encargados de operarlos para cubrir 72 mil kilómetros cuadrados, en la entidad no existe certeza de la calidad de aire que respiran las y los veracruzanos.

A pesar de que México es uno de los quince países principales emisores de gases efecto invernadero en el mundo, según datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) sólo 40% de la población en México conoce la información sobre calidad del aire, ya que en la mayoría de las ciudades no se cuenta con información de monitoreo al respecto.

En el caso de Veracruz, solo es posible conocer la información sobre la calidad del aire en las ciudades de Xalapa, Minatitlán y Poza Rica a través de estaciones que son operadas por el Gobierno del Estado, el Instituto Tecnológico de Minatitlán y la Universidad Veracruzana, respectivamente.

No obstante, la información de estas estaciones no se puede conocer completamente ni a detalle. Y es que, aunque a través del Índice Veracruzano de la Calidad del Aire que opera la Secretaría de Medio Ambiente se puede acceder a esta información, no todos los rubros están disponibles en tiempo real y no existe un historial actualizado de las tres ciudades en las que operan las tres estaciones automáticas para el monitoreo de la calidad del aire.

La información del aire que se respira en estas tres ciudades veracruzanas también puede ser seguida en tiempo real a través de la página de internet del proyecto World Air Quality Index. No obstante, al igual que sucede en la página de la Sedema no todos los rubros están disponibles.

NO HAY INTERÉS

Carlos Manuel Welsh Rodríguez, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV), asegura que para el gobierno de Veracruz, específicamente para la Secretaría de Medio Ambiente, no es prioridad informar a los ciudadanos de cuál es la calidad del aire que respiramos.

Explicó que aunque la Sedema estaba dotada con cuatro estaciones encargadas del monitoreo del aire, actualmente solo funciona una de ellas, la ubicada en Xalapa.

Foto: René Corrales | Diario de Xalapa

El resto de las estaciones –ubicadas en Veracruz, Poza Rica y Coatzacoalcos- Minatitlán– se perdieron debido a falta de recursos para su mantenimiento y operación.

“El tema de la calidad del aire aparece en la Ley General de Protección al Medio Ambiente, en la Ley General de Cambio Climático y en las competencias que tienen los ayuntamientos pero el gobierno estatal no dicta, en su plan de desarrollo, las polìticas ambientales que tienen que ver con la calidad del aire y eso significa que no aparecerá un presupuesto determinado y esto implica que no se pueden desarrollar las políticas públicas necesarias”, indicó.

El investigador universitario destacó que el desinterés por la calidad del aire es una constante en el país, ya que sólo siete estados cuentan con estaciones de monitoreo de calidad del aire. La información del resto del país es obtenida de las estaciones que, de manera voluntaria, son instaladas y calibradas para cumplir con las normas y reportar los datos.

En el caso de Veracruz, expuso, la Universidad Veracruzana cuenta con dos estaciones de monitoreo de calidad de aire: una estación móvil que está ubicada en la facultad de Instrumentación Electrónica y Ciencias Atmosféricas en Xalapa pero solo opera por proyectos. La otra, es la estación fija ubicada en la USBI de Poza Rica y se ha mantenido funcional y operando de manera relativa en los últimos cinco años, con algunos momentos de calibración.

POZA RICA, NIVELES ALARMANTES

En nuestro país, las estaciones de monitoreo de la calidad del aire registran los siguientes contaminantes atmosféricos: Partículas suspendidas iguales o menores a 2.5 micrómetros (PM 2.5), Partículas suspendidas iguales o menores a 10 micrómetros (PM10), Ozono (O3), Dióxido de azufre (SO2), Monóxido de carbono (CO) y Dióxido de nitrógeno (NO2).

Para cada uno de estos contaminantes se cuenta con un estándar o norma de calidad del aire donde se establecen las concentraciones máximas que no debieran sobrepasarse en un periodo definido (frecuentemente una vez por año), para que pueda garantizarse la protección adecuada de la salud de la población, inclusive la de los grupos más susceptibles

Aunque cada uno de estos componentes se monitorean de manera individual, a partir de estos parámetros se establece un índice general que es usado para explicar a la población de una manera más sencilla y directa cuál es la calidad del aire que respiramos. Esto implica que, aunque el índice general implique un rango normal uno o varios de los contaminantes puede estar muy por encima y ser muy dañino a la salud humana.

Ante esto, el especialista advierte que dependiendo del tipo de contaminante que se encuentre elevado y su concentración son los efectos que va a tener en la salud de las personas que habitan en ese lugar. “A veces el hecho de que se reporte una calidad de aire mala en un sitio no refleja en realidad lo que está ocurriendo, es una medida bastante general pero no la más específica de lo que está ocurriendo”, precisó.

Uno de estos casos sucede en Poza Rica en donde aunque ha presentado niveles generales de contaminación del aire que van de buena a ligeramente dañina; en algunos contaminantes ha presentado concentraciones sumamente peligrosas. De acuerdo a los datos del World Air Quality Index, en 4 de los 13 días de octubre que aparecen en el registro de los datos de contaminación se tuvieron índices “sumamente peligrosos” de PM10 que son aquellas partículas de un diámetro de 10 micrómetros que son especialmente dañinas al organismo de las personas ya que contienen carbono negro.

De manera específica, durante octubre se tuvieron en Poza Rica cuatro días con niveles de PM10 sumamente peligrosos con niveles de 541, 552, 616 y 777 cuando el índice normal es de 75. Algo similar ocurrió en agosto, ya que durante dos días consecutivos se tuvieron niveles de 706 y 873, este último fue el más alto desde febrero de 2019 cuando durante 18 días se registraron niveles de 879 de PM10.

“Lo que sucede en Poza Rica es que se observa que ha habido periodos en los que la calidad del aire ha sido bastante mala asociada a la industria petroquímica establecida en la zona y las emisiones persistentes de la industria por la zona”, explica Welsh Rodríguez.

Añade que en esta ciudad existe un problema de contaminación de fondo que ha estado presente los últimos 50 años en la zona y que esto no permite que se dispersen los contaminantes de la mejor manera posible. “Aparentemente (debido a la pandemia) ha habido una reducción de movilidad pero la industria energética no ha disminuido, esa es la situación, una contaminación de fondo”, explica.

SITUACIÓN EN XALAPA

Con la drástica reducción que tuvo la movilidad en Xalapa a partir de marzo pasado debido al Covid-19, se esperaba que los índices de contaminación disminuyeran y que la calidad del aire que se respira en la capital mejorará, reconoce el investigador. No obstante, dijo, esto no fue así.

Y es que, aunque sí se redujeron algunos contaminantes como el ozono, otros como el óxido de nitrógeno se mantuvieron bastante normalizados. “Tuvimos un periodo en el que la calidad del aire, si bien es cierto estuvo en condición aceptables, la reducción de contaminación por nitrógeno no bajó. Y lo mismo que ocurrió en Xalapa ocurrió en ciudades como Wuhan, en China; París, Francia o Boston, Estados Unidos por poner ejemplos”.

En Xalapa, dijo, este fenómeno se puede atribuir a la contaminación de fondo que se ha generado en los últimos meses y no se ha terminado de disipar pero como se reporta el índice total no se analiza cada uno de los componentes.

Sin embargo, no solo en Poza Rica y Xalapa se respira aire contaminado, y es que, de acuerdo al investigador al menos ocho ciudades veracruzanas tienen problemas de contaminación ambiental.

A la lista de ciudades se suman Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque, Veracruz, Boca del Río y Córdoba“En todas estas ciudades deberían tener al menos una estación de monitoreo y con recursos para operar durante mucho tiempo, que cumplan con los estándares internacionales”.

Foto: René Corrales | Diario de Xalapa

Pero que no solo es necesario que se midan los niveles de contaminantes, expuso el especialista, sino que lo realmente importante de monitorear la calidad del aire es hacerlos públicos a través de todos los medios e instalar semáforos ambientales inteligentes de tal forma que la gente sepa cómo está el aire que respira y tome las medidas necesarias para protegerse.

Para el investigador del Centro de Ciencias de la Tierra de la UV, en Veracruz ya se deberían estar adoptando medidas como las impuestas en la Ciudad de México y otros centros urbanos para preservar la salud humana. “Probablemente en el corto plazo algunas ciudades de Veracruz tendrían que transitar a esos modelos”, concluyó.