Pena de muerte para los asesinos
Cabalgando
Hemos señalado desde hace varios años que es menester aplicar la pena de muerte a los delincuentes, a esos que asesinan, violan, secuestran y hace todo tipo de mal a las personas de bien.
Ya no podemos seguir permitiendo que la delincuencia crezca y haga lo que quiera con nuestro país.
Derechos Humanos protege lo mismo a los malhechores que a las personas que ponen en riesgo a otras. Ahí está lo que pasó hace poco en un vuelo comercial, donde una persona se negó a usar el cubrebocas poniendo el riesgo a otros 50 pasajeros mismos que pidieron a la azafata hacer algo, la respuesta de está fue: “Lo siento, no lo puedo obligar porque violaría sus derechos humanos”.
¿Cómo es posible eso?, pues ocurre, y ya ni se diga cuando se trata de personas detenidas por cometer delitos graves.
Veamos el caso de los dos niños que fueron descuartizados en una vecindad de la Ciudad de México, cuyos cuerpos desmembrados eran trasladados en un diablito y unas bolsas negras por un sujeto que fue sorprendido in fraganti por policías que en ese momento pasaban por ahí.
Ninguna policía va a acabar con los tipos que están dispuestos a masacrar de manera tan cruel a otro ser humano, sea hombre, mujer o niños, quienes hace ese mal son seres infernales, el demonio mismo y como tal se les debe de tratar.
Da tristeza decirlo pero a los causantes de tanta maldad entre nuestra gente buena se les debe responder con la misma moneda y aplicarles la pena de muerte porque ya están saturadas las cárceles.
Por cierto que la CNDH debe de actualizarse porque deben estar conscientes de que protegen a la delincuencia.
