A dos años de iniciado el actual gobierno, por programación deficiente de las políticas públicas, por improvisaciones y la abrupta irrupción de la pandemia sanitaria, se va difuminando la alentadora oferta del presidente López Obrador de acercar nuestro Sector Salud a los niveles institucionales prevalecientes en países nórdicos y Canadá. Ya sin recursos económicos para contratar 85 mil nuevas plazas de médicos residentes y especialistas, desaparecido el Seguro Popular y los recursos que sostenían su operación, con un INSABI incierto en sus acciones porque carece de vertebración eficiente, tampoco es posible garantizar una atención “gratuita” a enfermos de diabetes, sida, problemas renales. Triste expectativa, que el doctor López Gatell explica: “Reiteró que en los cuatro años que quedan de la actual administración no se logrará un cambio sustantivo en la salud de la población, pero el actual gobierno aspira a dejar la base de esa transformación”. Y, a confesión de parte, relevo de pruebas.
