LLEGA NOVIEMBRE (DESFALCOS VERACRUZ) / Gilberto Haaz

 *Y cuando despertaron, el boquete ya estaba hecho. Camelot. 

 

LLEGA NOVIEMBRE (DESFALCOS VERACRUZ) 

 

Llega Noviembre, penúltimo mes del año de la Pandemia. Un año difícil, en un mes que hace que el mismo año se vaya endemoniado; el año del Virus Covid, que tanta gente ha matado, que  hizo que a las ocurrencias del doctor muerte, Hugo López Gatell, le llamaran ahora el Cantinflas, por su forma de explicar la pandemia; mes del Día de los Fieles Difuntos, día de panteones que ahora no se pueden visitar; mes donde en un 22 de noviembre de otro año liquidaron en Dallas, Texas, al presidente Kennedy. Mes de mi cumpleaños. Mes que Estados Unidos tendrá a un nuevo presidente o al mismo reelecto. Principio del mes donde la Auditoría Superior de la Federación (ASF), detectó en el primer año de gobierno a Veracruz, un boquete de desfalco o faltantes del orden de 1963 millones de pesos, en una auditoría que hizo temblar al gobierno de Veracruz y molestó en Palacio Nacional, y ahora no podrán echarle la culpa a los del pasado, como es la costumbre. Lo doloroso del daño patrimonial es que se detectaron aviadores, la Auditoría señala que más de mil trabajadores en nómina no fueron encontrados en sus trabajos, así como cuentas bancarias, contratos y compra de medicamentos a un empresario jalisciense, pura vida, diría Clavillazo, las irregularidades en compra de medicamentos en el sector salud en Veracruz, duelen en momentos que aquí mismo, cerquita de Dios, en el hospital general de Rio Blanco, las madres de los niños enfermos de cáncer se quejan de que no tienen los medicamentos, y ahora descubrimos el por qué no los tienen. Al infierno debían ir a arder.   

 

LOS ALTARES DE MUERTOS 

 

Hoy los altares de muertos, celebración muy mexicana, debían ser puestos a todos esos héroes del sector salud, mujeres y hombres que han perdido la vida, que entregaron la suya por salvar la de otros. Un Memorial hace falta, a médicos y doctoras, afanadores, camilleros, radiólogos, gente de la limpieza, que cuando entraban a un cuarto Covid hospitalario, no solo se persignaban, se encomendaban a Dios para su protección.  El grupo Mexicanos contra la corrupción, sugirió un Memorial ‘Murieron por Nosotros’. Y su texto: “Ninguna quería morir. Ninguno debía hacerlo. Perdieron la vida porque a pesar de las denuncias, las autoridades minimizaron la carencia y la mala calidad del equipo de protección, la insuficiencia de personal e infraestructura hospitalarias, a las que se sumaron las extenuantes cargas de trabajo, la informalidad e inestabilidad laboral, los exiguos salarios. Porque mientras se batían en los hospitales contra la pandemia, millones de mexicanos seguían en la fiesta. Se pasó de la indiferencia a la violencia e, incluso, debieron soportar la humillación de ser hostigados y golpeados”.  

Cada dos horas y media ha fallecido un trabajador de la salud (1,790 han perdido la vida) 

Este es un memorial para honrar a las y los trabajadores de la salud que han muerto y agradecer a quienes, a pesar de las agresiones físicas, de las contradictorias políticas de las autoridades y de la irresponsabilidad de un grupo de la sociedad, han estado en la primera línea de batalla contra el coronavirus. 

Es un pequeño homenaje a la vida de mujeres y hombres que no dieron ni un paso atrás y ofrecieron lo mejor de sí para ayudarnos. 

Descansen en paz.  

www.gilbertohaazdiez.com