Del país con olor a pólvora, al país ahogado en sangre

Por increíble que pudiera parecer, en su renuncia al cargo Alfonso Durazo pone de relieve los “logros” alcanzados durante dos años en materia de Seguridad Pública: “se han estado dejando atrás los días más negros de la inseguridad, con los logros alcanzados…”, pero no alude al registro de las estadísticas vigentes con la elevada criminalidad de estos días. Sin decoro alguno, asegura: “hemos despojado a los grupos criminales de su capacidad para retar al
Estado mexicano…. su capacidad es ahora insuficiente para retar al Estado”, eso dice el apóstol Durazo; ahora veremos qué hacen con él los sonorenses, o lo eligen gobernador o lo regresan al senado.