Manuel Huerta, en el ojo del huracán político / Cabalgando

Cabalgando

El Delegado de Programas para el Desarrollo en el Estado de Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, ha estado en el ojo del huracán político mediático, acusado aquí, allá y acullá por sus malquerientes.

 

¿A qué se debe esta campaña enderezada en contra de este funcionario público federal que es amigo del presidente Andrés Manuel López Obrador, fundador del Movimiento de Regeneración Nacional y hombre que durante toda su vida ha enarbolado los principios de la izquierda social en México?

 

Las razones son varias, pero los ataques que ha recibido han sido fundamentalmente por su trabajo, por su desempeño, por el esfuerzo que ha realizado para consolidar la Cuarta Transformación en todo el territorio veracruzano.

 

Con una verticalidad a prueba de fuego, Manuel Huerta ha recorrido el estado de norte a sur y de este a oeste, conociendo las necesidades de nuestros paisanos, inscribiéndolos en los programas sociales que ha implementado el gobierno del presidente López Obrador.

 

Gracias a esa labor tiene cajas y cajas, historias e historias, testimonios y testimonios de hombres y mujeres que han encontrado en los programas sociales federales, una esperanza, un aliciente, una luz al final del túnel de esta severa crisis económica que nos está dejando la pandemia del COVID-19.

 

Hace algunas semanas, cuando lo entrevisté en su oficina, Manuel Huerta fue muy claro: “Con el gobierno estatal vamos a caminar en unidad; no voy a entrar en politiquerías”, contestó.

 

El mensaje, que no gustó en palacio de gobierno estatal, tuvo reacciones inmediatas, virulentas, de quien realmente manda o intenta mandar en esta entidad, el bajacaliforniano Eric Patrocinio Cisneros Burgos.

 

Y así, con una campaña bien armada, con recursos del estado, Cisneros se lanzó contra Manuel Huerta, acusándolo incluso de violador serial, con una dama que se prestó a este show, presentándose a declarar ante medios de comunicación, sin identificarse, pero sí señalando que era una víctima del rollizo personaje federal.

 

“La única manera de parar la politiquería es trabajando”, me dijo ya el Delegado de Programas para el Desarrollo en el Estado y así, de tajo, contundente, comentó que no le interesaba sustituir a Cuitláhuac García Jiménez ni mucho menos a Eric Cisneros ni algún cargo de representación popular.

 

“No me interesan las politiquerías, no voy a entrar en ellas y la única manera de combatirlas es trabajando, así definió su acción de gobierno Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

 

El veracruzano con raíces naolinqueñas, que se tutea con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha salido avante de esta campaña mediática en su contra, porque su trabajo y dedicación le ha quedado grande a un gobierno estatal que desafortunadamente no está dando resultados y que hoy se truena los dedos para informar “algo”, aunque sea “algo pequeño” en el segundo informe de gobierno que ya está en puerta.

 

Aunque ha sido diplomático, tolerante, confiado en su trabajo y en la inquebrantable relación que mantiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador, no se dude que en algún momento, cansado de las intrigas, Manuel Huerta dé un manotazo y entonces sí, Eric Cisneros Burgos y sus campañas mediáticas se tendrán que calmar y ponerse a trabajar, que es lo que realmente necesitan hacer.

 

“La única manera de parar la politiquería es trabajar, es lo único”. Las palabras de Manuel Huerta lo pintan de cuerpo entero. Eso es lo que necesita Veracruz y esa es la instrucción que ha recibido del presidente.