Ahora es necesario reparar la imagen del Poder Judicial, que ha permanecido maltrecha tras lo sucedido en los últimos meses, a partir de que la magistrada Martínez comenzó a recibir mensajes fuertes vía el Consejo de la Judicatura. Quien fungió como presidenta hasta la semana pasada hizo todo lo necesario para que la quitaran. Pareciera que hubiera pedido, una y otra vez, que la releran, hasta que lo consiguió.

Al interior del Poder Judicial se peleó con magistrados, consejeros y jueces, en una lucha que tenía la característica no de poner orden, sino de hacer prevalecer su voz y sus intereses.

Tiene además el cuestionamiento sobre la forma en que se manejaron los recursos, cuestión de evidenciada por asociaciones de abogados y que, de proseguir en su labor de lanzar acusaciones, no sería extraño que le hicieran una investigación.

Al exterior terminó de fraguar su derrumbe. No entendió los mensajes del gobernador. Le pasaron el primer problema generado, pero ya no hubo paciencia para lo que siguió.

Ahora reclama autonomía, pero tal vez no recuerde que se haya incluido en el partido en lo político y se hablara que su gente muy cercana formaba parte activa y pública de uno de los bandos dentro de Morena.

Apela ahora a la división de poderes, insistimos, cuando en esos casos se debe estar muy consciente de cómo se accedió al puesto.

Su ascenso hasta lo más alto del Tribunal Superior de Justicia se lo fabricaron de manera meteórica.

Por eso tuvo un recibimiento público, vía la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, que ningún otro presidente había tenido: Fue cuestionada por su falta de méritos.

Va de cuento lo siguiente:

Acababan de nombrar presidente del PRI estatal a un político cuestionado, sin méritos, desarraigado y al parecer hasta violando estatutos.

Muchos criticaron la designación, claro, en pláticas de grupos, ninguno al jefe. Cuando le hicieron el mismo comentario y le preguntaron su opinión a un expresidente, muy corrido en esto de la política, expresó: Pues llegó igual que yo y que todos los demás, por la decisión de un solo voto.

Claro que asuntos de este tipo no son para andarlos exhibiendo, pero son nuestra realidad. Y por eso anotamos la necesidad de reparar, en la medida de lo posible, la imagen del Poder Judicial de Veracruz.

En fin, ahora la magistrada Sofía Martínez está en una posición incómoda. Dice que denunciará a funcionarios que fraguaron su caída, mientras tanto la mandaron ya de visitadora, en donde la pueden tener haciendo nada.

Hoy por la tarde, en las instalaciones de la CNOP estatal, le será tomada la protesta a la maestra Acela Medina Servín como presidenta en el estado del Organismo Nacional de Mujeres cenopistas.

Sobrina de Acela Servín Murrieta, legendaria lideresa magisterial, Acela Medina próximamente podría ser vista como candidata a diputada oa alcaldesa por Coatepec.