Ayer, 16 de septiembre, cumpliría 95 años de vida productiva el insigne doctor xalapeño Pedro Coronel Pérez, el ciclo de la vida no impidió que dejara profunda huella en generaciones de médicos veracruzanos que habrán abrevado en su etapa estudiantil en los textos de ginecobstetricia que legó, frutos del conocimiento y la práctica de traer al mundo a recién nacidos; en la sociedad pululan vidas productivas que ayudó a traer al mundo físico de nuestra dimensión. En su faceta de servidor público, Pedro Coronel Pérez fue un buen alcalde de Xalapa en los brillantes tiempos de Murillo Vidal, y el primer titular de la Secretaría de Salud a partir de 1986, iniciando el gobierno de Fernando Gutiérrez Barrios, le correspondió impulsar el nacimiento de un importantísimo sector de gobierno, responsabilidad que asumió con entrega y honestidad absolutas, es un digno ejemplo de lo que debe ser un buen profesional de la salud y un servidor público. Habrá que destacarlo, coronó su fructuosa vida aportando a la sociedad el fruto de su armónico matrimonio con doña Guillermina Brizio (detrás de un gran hombre hay una gran mujer), por esa y muchas otras virtudes merece el reconocimiento del entorno social en que las prodigó.