Agresividad y miedo, en aumento entre veracruzanos

Se ha incrementado el número de personas que buscan apoyo en grupos de Neuróticos Anóni

La pandemia generada por el Covid-19 ha causado estragos no sólo en la salud física, sino en la emocional de los veracruzanos, quienes buscan ayuda en los grupos de Neuróticos Anónimos para externar sus sentimientos.

Incertidumbre, miedo, temor, angustia, ansiedad, nerviosismo e incluso depresión son algunas de las afectaciones emocionales que las personas reflejan ante la situación actual causada por la presencia del coronavirus.

Aunque no se puede determinar con claridad el número de personas que han llegado a alguno de los 50 grupos de ayuda que Neuróticos Anónimos tiene en Veracruz, se pudo conocer que por semana cada uno de los grupos, que a la fecha están sesionando con la ayuda de las plataformas digitales, recibe por lo menos tres personas que buscan información, participan en alguna sesión o desean únicamente externar sus emociones.

La mayoría de las personas que se presenta por primera vez a alguno de estos grupos son mujeres, cuyas edades están por arriba de los 30 años.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, del primero de enero al 15 de agosto de este año 2 mil 573 veracruzanos y veracruzanas han recibido atención médica por presentar depresión.

DEJAR DE SUFRIR

De acuerdo con Blanca, integrante del grupo de Neuróticos Anónimos Vivir en Unidad, con la presencia de la pandemia se ha identificado en cada grupo de ayuda la llegada de personas que buscan mejorar su condición de salud emocional.

Refirió que el único requisito para que una persona, de la edad que sea, pueda acudir a los grupos es que tenga la intención de dejar de sufrir, ya que el anonimato es parte fundamental para lograr resultados favorables.

Puntualizó que no se puede establecer el número exacto de personas que se integra a los grupos de ayuda, ya que algunas sólo acuden una vez, otras en dos o tres ocasiones, según los avances o resultados que considere que obtuvo.

Los grupos son de ayuda, en éstos participan las personas que se sienten cómodas, que se sienten a gusto, algunos llegan, conocen el programa y deciden quedarse una, dos o tres sesiones, otros sólo participan en una, se trata de una decisión personal.

Destacó que a pesar de la pandemia los grupos se mantienen abiertos porque es “recurrente” la llegada de personas que solicitan ayuda. En ese sentido, comentó que las sesiones deben ser presenciales, por lo que ante la pandemia se ha logrado llevar a cabo este proceso con el uso de las plataformas digitales.

Foto: David Bello | Diario de Xalapa

“Nos mantenemos abiertos y sesionando porque sabemos la importancia que tiene para las personas que requieren ayuda encontrar un espacio donde se les atienda, algunos grupos lo hacen en línea, realizamos los dos tipos de programas: el de convivencia y el de recuperación para miembros, son actividades que no podemos detener”, dijo. Manifestó que, además, se han adoptado todas las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades de salud, con el fin de que las personas que requieran información personal la puedan obtener.

Quienes requieran información, deseen obtener ayuda o participar en alguna de las sesiones pueden consultar en el portal http://www.neuroticos-anonimos.org.mx/, los grupos y sedes que permanecen abiertos, así como los horarios que se aplican para la atención al público.

MUJERES Y DEPRESIÓN

Conforme a las cifras de la Secretaría de Salud, al corte del pasado 15 de agosto, 2 mil 573 personas habían recibido atención médica por haber sido diagnosticados con depresión.

Las cifras identificadas en el rubro de Enfermedades Neurológicas y de Salud detallan que las mujeres son las que más atención recibieron en centros y clínicas de salud del estado por presentar depresión.

De los 2 mil 573 casos que se han identificado de depresión en la entidad, el 74.65%, equivalente a mil 921, corresponde a mujeres.

Mientras que 652 casos, el 25.35%, corresponden a hombres. Los datos indican que tan sólo en una semana, del 9 al 15 de agosto, se registraron 55 casos de este tipo.

En 2019 los casos de depresión registrados en la entidad fueron 4 mil 636.

NO SABER CONTROLARSE ORILLA A LA AGRESIÓN

CÓRDOBA, Ver.- El encierro social que hoy se vive por la pandemia del Covid-19, el no conocerse como persona, no saber los límites a los que se puede llegar, la forma de pensar y de actuar pueden generar problemas de agresividad en quienes llegan a tener cuadros de ansiedad o depresión, llegando a lastimar a sus familiares, amigos, hijos y parejas. Mariana y Magaly nos cuentan sus experiencias en el tema de la agresión.

Estos dos testimonios de mujeres que en su tiempo llegaron a lastimar a sus familias reciben actualmente terapia en Neuróticos Anónimos grupo “Buena Voluntad”. En el caso de Mariana, la pandemia del coronavirus le ha generado insomnio y ansiedad, le ha hecho tener pensamientos futuros de qué puede pasar si el virus se quedara por más tiempo en la zona, una de esas situaciones detonó en ella un cuadro de ansiedad. “Me decían todo estaba bien, pero me sentía mal, el médico me dijo que con la ansiedad las arterias se cierran, me dio tranquilizantes; me dijeron que entrara a la terapia, entré y ahora no tomo los medicamentos, llegué a tomar ansiolíticos, antidepresivos, sé que los médicos hacen su labor, pero lo que tenía era algo emocional”.

Fui madre golpeadora y ahora lo veo, el tiempo pasó y yo cambié y ahora me siento afortunada pues empecé a recuperar a mi familia; mis hijos varones ya tomaban y andaban juntándose con personas malas, hoy día enderezaron su camino, estoy bien con mi pareja la cual llegó a pensar en divorciarse de mí.

El grupo de Apoyo de Neuróticos Anónimos le ayudó a sentirse mejor, recibió la ayuda que necesitaba, pues sus emociones estaban colapsadas, aprendió a hablar de ella y no solo de las cosas que pasaban a su alrededor, fue conociéndose mejor.

Foto: David Bello | Diario de Xalapa

Otros testimonio de la agresividad fue narrado por Magaly, quien expresó que su vida fue difícil, tuvo malas relaciones, entre ellas las laborales. Su familia se preocupaba al verla tan alterada y eso no le permitía apoyarla.

“Una de mis hermanas me decía que siempre estaba enojada, me chocaba que rozaran conmigo, que pasaron junto a mí, siempre de mal humor, nunca perdí la oportunidad de expresar mi agresividad y ver que esas relaciones las perdí, eran malas”, dijo.

El grupo de Neuróticos Anónimos atiende diariamente por medio de terapias telefónicas a los números 712-80-42, 712-36-35 y 716-39-49.

Con información de Guadalupe Castillo | El Sol de Córdoba