A principios de mayo, el gobierno federal anunció la comisión conferida a Rocío García Pérez, presidenta del DIF nacional, para reforzar las estrategias implementadas contra el Covid-19, desde entonces tal vez ya habían diagnosticado para Veracruz una preocupante ola de contagios, tal como ha venido ocurriendo hace ya varias semanas al grado de llegar al riesgo de saturación, como lo advirtió ayer el gobernador Cuitláhuac García. Las autoridades pretenden asignarle gran responsabilidad a la sociedad, en parte les asiste la razón, pero olvidaron aplicar drásticas, como lo ha hecho la alcaldesa de Tamiahua, decretando un confinamiento a partir del día 25 de julio hasta el 8 de agosto; o el “decreto del alcalde de Soconusco prohibiendo a la población enfermarse de Covid-19. Pero nada más elocuentes que recordar las 2 mil 384 defunciones y 10 mil 67 casos confirmados para desalentar a quienes no perciben el grave peligro que nos acecha.