Coincidencias, sí, conciliación, quién sabe

No sacó chispas la visita del presidente López Obrador a Guanajuato y Jalisco, donde gobiernan políticos nada afines a su gobierno, incluso, con el de esta última entidad hubo un ríspido diferendo público; ahora, en ambas entidades el presidente y los gobernadores expresaron la necesidad de caminar unidos para solucionar los problemas, en ese contexto, la inseguridad, la crisis económica y la sanitaria los obliga a buscar coincidencias y así lo manifestaron en discursos conciliatorios. El problema radica en la cercanía del proceso electoral, lo cual implica la búsqueda del poder y la conservación del mismo, es allí donde la coyuntura no abona esos discursos, porque pronto vendrán los golpes políticos que suelen ser muy reveladores, más ahora que el presidente adelanta que el caso de Lozoya servirá para limpiar la corrupción. El golpe avisa.