Hace poco se dio a conocer que las autoridades continuarán devolviendo propiedades al exgobernador Javier Duarte de Ochoa, a lo que muchos veracruzanos se preguntan: ¿cómo es posible?
No es para menos, hablamos de 41 propiedades, muchas de ellas lujosas con un valor de varios millones de pesos, y de también de varias cuentas bancarias en dónde fueron depositados otros tantos miles de millones de pesos, toda una fortuna.
Para los que estuvieron cerca de Duarte fue increíble la manera en la que se hizo millonario, pues cuando llegó a ocupar el cargo de gobernador en 2010 si acaso tenía una casa modesta y al momento de caer en desgracia política tenía en la bolsa una auténtica millonada.
Pero no debe de perderse de vista que esa riqueza salió de los bolsillos de los veracruzanos, son propiedades y dinero que pertenecen a la gente pero que por desgracia fueron desviados para otros fines.
No es posible que el gobierno del estado permita esa injusticia, habiendo una pléyade de abogados en el gobierno deberían de ponerse a trabajar en recuperar esa riqueza y reembolsarla a las arcas estatales para hacer con ellos obras y servicios sociales.
Ese dinero deberían usarlo para pagar la deuda que Duarte dejó, eso es lo que reclama la ciudadanía y es lo que deberían de escuchar y hacer nuestras autoridades.
