Crisis: no para el cierre de negocios o cambios de giro

En Xalapa varios negocios han cerrado por las bajas ventas y elevadas rentas

Las bajas ventas, producto de la emergencia sanitaria por el Covid-19, provoca el cierre de muchos negocios en esta ciudad y una prueba de ello es la calle Xalapeños Ilustres, donde al menos ocho locales están en renta.

Comercios que antes eran concurridos dándole vida a esa rúa hoy están vacíos, mostrando cartulinas en las puertas con la leyenda “se renta”.

En fila aparecían hasta tres negocios vacíos.

Oficinas, locales de comida, librerías y boutiques cerraron sus puertas, los que están en renta fue de manera definitiva, otros al parecer sólo lo hicieron de manera temporal mientras pasa la contingencia sanitaria.

El paso de los cientos de ciudadanos por Xalapeños Ilustres se redujo. El flujo peatonal a ciertas horas es poco. La brillantez de antaño que presentaba esa concurrida calle hoy se ve gris y opacada por el coronavirus.

En las avenidas Araucarias y Lázaro Cárdenas los locales en renta son pocos.

El golpe para muchos ha sido mortal hasta esta fase, pero otros han aguantado la carga y mantienen las puertas de sus negocios abiertas, pese a que la gravedad de la situación es cada día mayor.

DE MESERO A TAXISTA; RICARDO HACE FRENTE A LA CRISIS

VERACRUZ, Ver.- Ricardo Ariel Cruz tiene 15 años trabajando como mesero, pero la pandemia lo obligó a cambiar su oficio por el de taxista en tanto el restaurante donde labora reabre de nuevo sus puertas.

Desde que inició la emergencia sanitaria por la pandemia el tradicional restaurante de La Parroquia, en donde trabaja desde 2016, decidió cerrar momentáneamente. Aunque la empresa continúa pagando su nómina desde que decidió cerrar hace dos meses, en el caso de puestos como el suyo el sueldo es de un salario mínimo diario, lo que es insuficiente para cubrir las necesidades familiares.

Ricardo Ariel señaló que la mayor parte de esa percepción se va en cubrir crédito hipotecario Infonavit y un préstamo que tramitó al Fonacot, ya que en este sector laboral el grueso de los ingresos lo hacen las propinas de los comensales.

“La verdad sí han pagado, pero nosotros somos meseros, nuestro fuerte es la propina, a muchos de nosotros nos descuentan del Infonavit y Fonacot, entonces se nos va casi todo en esos pagos, y lo que eran nuestros ingresos que son las propinas los dejamos de percibir”, expresó.

En la misma situación aseguró que se encuentran otros meseros que son compañeros de trabajo o conocidos, ya que al no tener ingresos ni oportunidad de empleo buscaron autoemplearse vendiendo comida o productos como cubrebocas.

“Siempre he sido mesero, casi 15 años de trabajar en el ramo, entre banquetes y restaurantes (…), ahorita está muy difícil en este ramo porque se está trabajando dos o tres días y es difícil porque casi no hay clientes, en otros están cerrados como en mi caso”, agregó.

Ariel Cruz dijo que por el momento unos 250 trabajadores del Café de La Parroquia Bicentenario, en el malecón de Veracruz, se mantienen en incertidumbre de lo que ocurra en los siguientes días. Aunque no se les ha informado una fecha de regreso, se rumora entre ellos que será para la segunda quincena de este mes.

Con información de Danytza Flores | Diario de Xalapa

NUEVA NORMALIDAD NO ES PARA TODOS

CÓRDOBA, Ver.- El regreso a la “nueva normalidad” comercial no es para todos, pues en el caso de Julio César, dueño del negocio “Vive Verde”, la poca venta, el cierre de escuelas y gimnasios mermaron su economía, por ello su mejor opción fue devolver el lugar donde rentaba y aunque planea volver a abrir en otro lado, por ahora le resulta complicado.

Sin embargo, señala que no deja ese sueño de emprender ese proyecto que llevaba en existencia cuatro años.

Su local se especializaba en la venta de ensaladas, jugos verdes 100% naturales, ubicado en la Avenida 11 junto a gimnasio; empezó a ver que su economía ya no daba para más, pues conforme avanzaron los meses la demanda de las autoridades por cerrar los negocios no esenciales hizo que su mayor preocupación se volviera realidad y unas semanas después del mes de mayo tuvo que cerrar definitivamente.

Ahora espera encontrar una nueva ubicación cuando la situación económica empiece a mejorar, ya que en marzo pasado sus ventas cayeron un 60%, pero después todo se volvió insostenible. Cuestionado sobre su sustento de día a día, dijo que ha vuelto al comercio informal, pues ahora se dedica a la venta de calzado y perfumes por catálogo, empleo que también realizaba cuando tenía su pequeño restaurante verde, “de esta manera tengo un poco de ingreso, no es algo muy remunerado, pero para subsistir sí alcanza”.

Soltero y sin dependientes económicos, la venta por catálogo está siendo viable para él, pero tiene amistades con hijos quienes le comentan que tener a sus hijos en casa es un ‘acto peor’ que mandarlos a la escuela, “me dicen que deben de tener yogurt, jugos, cereales, embutidos, pero a cada rato lo comen y pues no se fijan si hay o no para comprarlos, ellos piden; me puse a pensar en personas que tienen pequeños negocios familiares, es algo complejo y crítico”.

Julio César se mantiene entusiasta, optimista y creativo para volver a abrir su negocio estando consciente que tomará tiempo, ya está avistando algunas opciones, pues con esta pandemia y lo fracturado de la economía existen locales en buenas condiciones y ubicaciones que están ahora en renta.

Con información de Guadalupe Castillo | El Sol de Córdoba