EL CONFINAMIENTO / Gilberto Haaz Diez

*El senador Ricardo Monreal le dice a Carlos Loret De Mola, en su programa noticioso Latinus, que “Cuitláhuac García es un lastre para Morena en Veracruz”. Y las corvas comienzan a temblar. Se lleva por ahí también a Barbosa de Puebla y al futbolista Cuauhtémoc Blanco, como un fracaso de gobernadores. Camelot.

 

EL CONFINAMIENTO

 

Más de 90 días de confinamiento hacen que la depre llegue. Que el huamachito no florezca y el caballo de la sabana esté triste y cansado, diría la canción. Tiempo para leer y tiempo para meditar y reflexionar, sobra tiempo, Steve Jobs decía que no había que malgastar el tiempo y vivir la propia vida de uno. Ahora no se puede. Pitágoras, cuando era preguntado sobre qué era el tiempo, respondía que era el alma de este mundo. Entre Netflix y el Internet y las locuras de tuiter, la vida se nos va en esta pandemia criminal y muy alocada. Poca actividad política, porque todos los gobiernos del mundo quedaron y quedarán a deber con las estrategias de salud en sus países, lo mismo en México y en España, donde piden la cabeza de su presidente. En México también, pero los antiamloistas, que hay un montón, comienzan su protesta en caravanas de autos. Comienza a reactivarse la economía, en Plaza Valle de Orizaba poco a poco comercios comienzan a abrir, ahora los de alimentos, pronto las tiendas. Para volver a tener vida, en este tiempo de contagios y muerte. En este tiempo del camino brotaron dos noticias, una fue la muerte por cáncer del escritor Carlos Ruiz Zafón, el más vendido de las letras españolas después de Cervantes, y el mejor homenaje se lo leí en El País: “Con el mismo inopinado fogonazo con el que irrumpió en el panorama editorial con su ya referencial La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón, quizá el escritor español contemporáneo más homologable en el panorama del best-seller internacional de calidad, falleció la madrugada del viernes a los 55 años en Los Ángeles, donde vivía desde 1994, fulminado por un ataque al corazón consecuencia de un cáncer que padecía desde hace algo más de dos años. “Hoy es un día muy triste para todo el equipo de Planeta que le conoció y trabajó con él durante 20 años, en los que se ha forjado una amistad que trasciende lo profesional”, señaló en un comunicado su editorial, que le calificó como “uno de los mejores novelistas contemporáneos”.

 

LO QUE EL VIENTO SE LLEVO

 

La otra noticia que asombró al mundo que, en aras del racismo, por las violentas manifestaciones mundiales por el crimen del civil de color a manos de un policía rabioso, a un productor se le ocurrió decir que la afamada cinta Lo que el viento se llevó, era racista, y la cadena que la exhibía la quitó de sus pantallas. Mira tú. Vargas Llosa: “Un artículo en Los Ángeles Times del director y guionista John Ridley pidiendo a WarnerMedia que retirara la película Lo que el viento se llevó de su catálogo, por ser racista y presentar de manera positiva la esclavitud, corre el riesgo de acabar con una de las buenas cosas que Estados Unidos tenía: su libertad de expresión. WarnerMedia anunció de inmediato que obedecía la recomendación, retiraba la película de su catálogo y que esta sólo volvería a ser proyectada “con alguna introducción” que alertara a sus futuros espectadores.

A mí me llenó de curiosidad de inmediato el cartelito que, en el futuro, precederá aquel filme, explicando a los espectadores que la película, del año 1939 y que ganó 10 Premios Oscar, es racista y que no deberá ser creída en el contexto histórico que presenta, con excepción de la historia de amor frustrada que ella relata sobre el viejo Sur estadounidense, donde todo lo demás, fuera del romance entre la bella Vivien Leigh y el apuesto Clark Gable, es falso y calumnioso. El famoso cartelito sólo servirá para despertar el apetito de muchos espectadores, por supuesto, tan tontos como los que escribieron, filmaron y pegotearon la introducción a esa excelente película”. Así, en tiempos de la Pandemia.

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