Diputadas con olor a candidatas

Diputadas con olor a candidatas

Salvador Muñoz

 

En San Lázaro hay 36 diputados federales que representan a Veracruz, entre 25 de Morena, cinco del PAN, 4 del PRI, una del Movimiento Ciudadano y otra más, por el PRD. Como ya hemos citado, quizás por el abultado número de morenistas, pocos hagan ruido y dándoles ese beneficio de la duda, sean contados con una mano los que se vean, ya no en Tribuna, al menos en trabajos de gestoría o en la grilla y se corre el riesgo que en esa contada ¡nos sobren dedos!

Algo similar, en su justa proporción, ocurre con los otros 11 diputados federales que hacen el papel de “Oposición”… sólo 3 de éstos, sin temor a equivocarme, son los que hacen acto de presencia, no sólo en Tribuna, sino también en la entidad… “mención honorífica” merece Dulce María Méndez de la Luz Dauzón, quien venía realizando una labor constante y sonante y de repente, ¡zaz! se apagó, quizás por la pandemia, o no sé, pero de repente, dejó de aparecer.

¿Quiénes son los tres diputados federales que hacen acto de presencia?: Héctor Yunes, Anilú Ingram y Mariana Dunyaska.

Sí, a muchos puede desagradar Héctor Yunes Landa, pero no se le puede negar que el choleño es un hábil político que tiene por regla un Tweet diario (mínimo) que lleva jiribilla, agregue la columna semanal que comparte en redes sociales y que igual, gusta de subir a Tribuna para hacer sus posicionamientos.

Casi en el mismo tenor se mueve la diputada Anilú Ingram Vallines que tiene una columna de opinión, y gusta de hacer videocomentarios con temas coyunturales. Ni hablar de su participación en Tribuna así como sus iniciativas, algunas de ellas ya Ley.

En la bancada jarocha, ellos dos hacen presencia en San Lázaro porque sus otros dos compañeros ¡ni quien se acuerde de ellos! ¡Para qué citar sus nombres!

En el caso de Mariana Dunyaska es una situación similar a la bancada veracruzana tricolor… pareciera que el PAN de la entidad sólo tiene un representante porque los hermanos del Chapito Guzmán no se ven, pareciera que se la llevan muy cómoda en San Lázaro; Ricardo García Guzmán, si hace algo, es seguro que lo haga “en corto”, allá en Pánuco, pero su figura es tan opaca como la de Rosario y Jesús. ¿Carlos Valenzuela? En cuanto el Yunismo se fue apagando en la entidad, con él se fue desvaneciendo este diputado que al parecer, está condenado a su extinción una vez pasado su periodo legislativo…

El PAN veracruzano, pues, tiene en Mariana Dunyaska una voz en San Lázaro que ha exigido respuestas ante adjudicaciones y licitaciones directas en Pemex y CFE; que ha criticado recortes presupuestales, despidos, las compras de pipas, el endeudamiento ante el Banco Mundial y con legisladoras de Acción Nacional, impulsa la propuesta de homologación del tipo penal del feminicidio y una ley general para atender, sancionar y erradicar el feminicidio (congelada continuamente por la mayoría oficialista)… ¡Ah! Y ha sido una piedra en el zapato por sus señalamientos contra el gobierno de Cuitláhuac García por distintos ángulos, que van desde la compra de 160 patrullas a sobreprecio, la compra de 20 ambulancias y de medicinas a sobreprecio, el subejercicio del estado en todas sus dependencias, la extinción de fideicomisos, el destino de los recursos del reemplacamiento, aclaración de los subejercicios en los fideicomisos de apoyo al campo, entre otros casos.

El trabajo de Mariana Dunyaska no se concreta en “ser Oposición”, sino en el “ser legislativo”, pues ha logrado la aprobación de diversas iniciativas como el descuento en transporte federal a personas con discapacidad, sanciones más severas a quienes contaminen cuerpos de agua y dentro de los asuntos históricos, hubo un timbre postal, un billete de lotería y una moneda conmemorativa por los 500 años del primer ayuntamiento de México.

Y por si fuera poco, fue designada por el Congreso para participar en el grupo del Senado, en las reuniones del T-MEC (Tratado México, Estados Unidos, Canadá) en la Comisión de Justicia, este viernes 19 de junio, tratando el tema de los Feminicidios.

Ahora que se habla de la alianza PAN con PRI y hasta Movimiento Ciudadano, donde Bingen Rementería cuenta con el apoyo del dirigente del PAN pero no del yunismo en el Puerto para ser candidato, y donde hay la posibilidad de que la cuestión de género decidiera por una mujer como candidata a la alcaldía de Veracruz, se tendría que sopesar el trabajo de las jarochas en San Lázaro y empezar a pensar en Anilú Ingram y Mariana Dunyaska… ¿Indira Rosales?, bueno, ya citando a las tres, bien entonces esto se merece otra columna pensando en las posibilidades de cada una… y hasta las de Rosa María Hernández Espejo…

 

Catem no es el Anteburro

Al tiempo de precisar que Gonzalo Vicencio sólo tiene un vínculo con Pedro Haces, que es pertenecer al partido de Morena, pero lejos de la Catem o Senaduría, se aclara que la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) la cual lidera a nivel nacional el Senador, no es constructora ni se queda a cargo de obras como tal, la responsabilidad es directa de la empresa la cual es dueña del contrato. “Como central obrera, únicamente firmamos contrato colectivo con dichas empresas, en este caso constructoras, para darle el trabajo ya sea de mano de obra o transporte a los obreros de la región donde se lleve a cabo el desarrollo. Esto quiere decir, que la Catem no tiene responsabilidad ni culpa alguna en cuanto a la calidad de la obra (se refiere al tramo carretero Cerro de Nanchital-Las Choapas); nosotros únicamente en este caso, suministramos recurso humano para llevar a cabo los trabajos, mismos que son dirigidos por ingenieros y residentes de obra, que a su vez son empleados directos de la constructora ejecutora”, comenta Eduardo (El Tato) Vega Yunes, representante en el estado del Senador y Delegado Nacional y líder de la Catem en Veravruz. ¡Servido!

 

smcainito@gmail.com