Si bien es consustancial al ser humano su condición de mortal por naturaleza, la pandemia que ahora azota a la humanidad le ha impuesto modalidades poco antes inimaginables, entre otras escuchar casi con “normalidad” cifras de defunciones a causa del mortal virus, acuñando una nueva “mortalidad”, según el lapsus del Secretario de Salud Jorge Alcocer en una de las mañaneras. Esa nueva normalidad (¿o el discurso interesado del gobierno?) nos ha acondicionado para aceptar como “normal”, como parte de guerra, que en México alcancemos cifras de miles de fallecidos, muchos de los cuales acaso pudieron haberse evitado aplicando políticas públicas en auxilio de quienes por necesidad deben permanecer en actividad y por lo mismo en permanente riesgo de contagio. Sin duda, el recuento será antológico y difícilmente apologético. (inspirado en un artículo de MSN)
