*Luna, ruégale que vuelva. Camelot.
LOS BOLEROS CUBANOS
Hace nada en Foro TV, el conductor Leo Zuckerman invitó a formar un programa de hora y media en homenaje a la música cubana, asistieron Julio Patán, la hija de Pablo Milanés, Haydeé, y Rubén Cortés. Un programa sensacional, nos llevaron por esos caminos bellos de la música cubana, y recordamos cuando los boleros eran lo máximo, y siguen siendo, desde el día que Luis Miguel los cantó para una nueva generación, que no los conocían, desde que ellos tenían a José Antonio Méndez y nosotros a Álvaro Carrillo. Recordé una vieja anécdota que leí hace años, el día que José Antonio Méndez escribió ‘La gloria eres tú’, al llevarla a un amigo antes de a la disquera, le dijo que era una blasfemia, ¿qué era eso de “desdigo a Dios, porque al tenerte yo en vida…?’, como originalmente iba la letra, y José Antonio la cambió a ‘bendito Dios, porque al tenerte yo en vida…’, al patrón nadie lo desdecía. Recordé también que Dos gardenias, de Isolina Carrillo, canción de 1945 escrita para su pareja, la escribió en una sentada en un café, despechada o quizá amando más. Canción que hizo famosa Daniel Santos con la Matancera y arreglos de Pérez Prado. Los conductores caminaron por las plazoletas donde cada cubano es un canto de amor. Cada trova, cada sonora, ya sea Matancera o la que fuera, iluminaron el cielo de Cuba para cantarle al mundo. Hablaron de la migración, cuando los barcos llegaban a Veracruz y todos hacían una parada obligada en La Habana, así nacieron los famosos platos voladores cubanos, en La Parroquia de Veracruz. El resplandor de esa música, recordé la única vez que estuve en La Habana acompañado por mi sobrino, el infante Gustavo, cierta noche, después de andar por El Tropicana y escuchando su música en cafeterías, entramos a una plazoleta donde una mujer negra, al oírnos hablar preguntó, quién sabe porqué, si éramos veracruzanos, al responderle dijo que admiraba a la gran Toña la Negra y, lógico, al maestro Agustín Lara, entonces comenzó a cantarnos casi a capela, ese Veracruz, pedacito de patria que sabe sufrir y cantar. En ese programa hablaron también de la influencia de los escritores, nombraron a Leonardo Padura (El hombre que amaba a los perros), pero no nombraron al autor de ‘Tres tristes tigres’, libro que originalmente se llamaba ‘Ella cantaba boleros’, quizá el cubano más renombrado como escritor, que huyó de Fidel Castro decepcionado de esa revolución, cuando el barbón tiró aquella amenaza: “Dentro de la Revolución todo; contra de la Revolución, nada”, como aquí AMLO: “O apoyas a la 4T o estás en contra”, y se fue a vivir a Inglaterra, Guillermo Cabrera Infante (Gibara, Cuba, 22 de abril de 1929 – Londres, 21 de febrero de 2005), Premio Cervantes en 1997, apoyador de la Revolución fue nombrado director de cultura y subdirector del Granma, cuando vio el camino desviado de Fidel, se fue del país, perseguido, encarcelado por quien fuera su amigo y jefe. Jamás regresó a su querida Cuba, murió en el exilio en Londres.
EL RELOJ DE MARCELO EBRARD
En un video, que circuló por las redes, se ve al presidente AMLO y a su secretario Marcelo Ebrard, hablando con el Primer Ministro de Canadá, el tal Justin Trudeau, el asunto no tendría mayor relevancia sino es porque, en un momento de esa toma, Marcelo jala su mano izquierda para cubrir un reloj que dicen es Rolex. En los tuiters se volvió tendencia, los que lo defendían argumentaban que ese reloj a Marcelo se lo regaló su esposa hacía 10 años, pero otros dijeron que como todos los de la 4T son pobres, o presumen su pobreza, debió quitárselo. Cosas de las redes.
