AMLO dicta la agenda ciudadana

Pudiera considerarse al discurso presidencial en Veracruz del domingo 7 de junio como la voz de arranque para entrar de lleno al tema electoral, cuyo escenario central serán los comicios del 2021, justamente dentro de doce meses. El mensaje va directo a sus bases, al clientelismo asegurado y a los aún indecisos, ni modo de orientarlo hacia los empresarios, medios de comunicación, intelectuales no orgánicos y partidos políticos de oposición. El cuento del Bloque Opositor Amplio (BOA) narrado en la mañanera de ayer es un mecanismo de distracción respecto de las crisis de salud, económica y de desempleo ya a la vista de todos. Porque los Partidos Políticos se constituyen para hacerse del poder, está en su naturaleza ser predadores cuando fungen como oposición, y se hace honor a esta condición señalándole al gobierno sus errores, desviaciones, incumplimiento de promesas y de metas, no conspiran, actúan conforme lo permite el marco normativo, y estar contra el gobierno no es delito. Lo de los empresarios es otro cantar, ellos van donde les conviene. Los medios de comunicación responden con sus mecanismos de defensa y ataque, y vaya que los tienen, a quien los agrede. Es el juego de toma y daca.