No hacía falta esperar un juicio o una denuncia, porque los hechos violentos y delictivos estaban ocurriendo a la vista de todos y eran difundidos al momento en redes sociales.
Usted y las corporaciones policiacas podían ver al momento cómo ocurrían las agresiones a comercios, bancos, iglesias y empresas, a través de fotografías y videos que eran difundidos.
Esas mismas imágenes mostraban el momento en que los vándalos rompían vidrios de comercios y bancos, pintarrajeaban fachadas de edificios públicos y privados y lanzaban insultos.
Lo que extraña a conocedores de las leyes es que no llegó ni un convoy de esos que integran la Guardia Nacional, la Policía Estatal y la municipal con sus patrullas nuevas y equipadas a detener a los delincuentes.
Les llama la atención que en muchas ocasiones ha bastado que una persona sea vista por policías caminando sola por la noche en alguna calle de la ciudad para detenerla y ayer, en cambio, esos mismos policías parecían estar ciegos y sordos.
No hace falta ser experto en leyes para saber que una persona puede ser detenida al momento que se le sorprende cometiendo un delito, como la pinta de un muro, agredir y romper cristales de un banco, un comercio o de una empresa o cuando lanza insultos a gritos en medio de la calle. Todos eso y más, insisto, ocurrió ayer a plena luz del día y no hubo corporación policiaca capaz de detener a los delincuentes al momento que actuaban.
Hay quienes aseguran que la ausencia de la acción policiaca fue como consecuencia de la ingobernabilidad.
Otros apuntan a que lo ocurrido se trató de un distractor orquestado para que la gente no se enterara de que el gobierno de México sí está adquiriendo deuda y que esta vez fueron mil millones de dólares facilitados por el Banco Mundial.
¿SI NO ES MÁS DEUDA, QUÉ ES?
Si a usted le prestan una cantidad de dinero adquiere una deuda, no importa si el préstamo proviene de un banco, de un particular o de una financiadora.
Y si usted ya estaba endeudado, este nuevo préstamo hace crecer su deuda, independientemente de quién o quiénes sean sus acreedores.
Pues no se entiende de otra manera el crédito de mil millones de dólares que le acaba de otorgar el Banco Mundial al gobierno de México.
Es poco clara la explicación del presidente Andrés Manuel López Obrador cuando dice que lo del préstamo referido es una operación de rutina y que se solicitó desde 2019 como parte del manejo de las finanzas.
Y todavía reitera el mandatario: “Seguimos sosteniendo que no va a aumentar la deuda en términos reales. No se aumentó el año pasado ni este año, queremos que crezca con relación al PIB”.
Y qué bueno que la Secretaría de Hacienda aclara que el crédito de mil millones de dólares que otorgará el BM a México no va a financiar el programa para enfrentar los efectos del coronavirus en el país.
Lo que no aclara Hacienda es el motivo por el que el gobierno solicitó este crédito.
En un comunicado sólo precisa que “se ubica dentro de los límites de endeudamiento aprobado por el Congreso y se ubica dentro de los límites de endeudamiento externo autorizados para el gobierno federal en la Ley de Ingresos de la Federación 2020″.
¿Entonces, es más deuda o no?
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