De chapulines, traidores y tránsfugas

La reciente comedia política escenificada en el Congreso local fue protagonizada por tres diputados que votaron a favor de la iniciativa presentada por la bancada de Morena, contrariando la consigna de sus respectivos partidos, es una reedición de lo acontecido en legislaturas anteriores, es decir, un vulgar refrito. En abril de 2005, el Congreso local votó la propuesta de Emeterio López Márquez para Procurador de Justicia, previamente había rechazado la de Salvador Mickel, y en esta ocasión el PAN y el PRD confiaban repetir la faena ¡a Fidel!, pero ¡Oh sorpresa! cinco votos a favor de la propuesta del gobernador salieron de sus bancas y, más aún, el diputado panista, Francisco Herrera Jiménez, miembro de la Directiva, realizó un sospechoso conteo de votos para favorecer a López Márquez. Entonces, el PAN penalizó a Herrera Jiménez alias, “El mago”, aunque, pero, igual que ahora solo tapó el pozo después del niño ahogado porque el desertor, Herrera Jiménez, se fue “bien forrado”, como dicen que aconteció en esta ocasión.