“Se puede hacer campaña sin empresarios, pero no se puede gobernar sin empresarios”, fue una frase proveniente desde el Consejo Coordinador Empresarial que quizás no haya gustado mucho al presidente, porque por mera coincidencia, sin señalarlo como causa, empezaron las graves diferencias entre el presidente y sus otrora aliados. No existe entendimiento entre estas partes tan importantes, ¿así, ¿cómo podría reactivarse la economía nacional? Menos aún con la sui géneris concepción presidencial sobre la empresa suponiéndola como un mal social y no como motor de impulso social. Tampoco desapareciendo el PIB como factor de interpretación económica, visto desde el enfoque presidencial, bastará con algunas oraciones, desearle el bien al prójimo, olvidarnos de “desarrollo económico” y solo pensar en el “bienestar”. Como que algo no está bien.
