COVID-19: La gente rebasa al gobierno

Todo indica, más bien, que ambos asuntos han llevado a la sociedad a organizarse y a rebasar al gobierno.

En el caso de la inseguridad hemos visto cómo desde hace tiempo colonos se organizan con sus vecinos para cuidar sus casas y sus calles.

Fue de tal magnitud la acción y la reacción de la gente que a la policía no le quedó otro remedio más que sumarse a la organización de los grupos vecinales que han salido por la noche a recorrer sus vecindarios armados con palos, machetes y otros objetos.

La policía podrá argumentar que apoya en la organización, orientación e información a la gente para que realice acciones de prevención, pero la realidad es que lo hizo después de que los vecinos organizados y enojados por la falta de seguridad empezaron a detener a los delincuentes.

Hoy no ha cambiado mucho la situación, pues la organización ya no es sólo a nivel vecinal, sino ha escalado hasta los grupos formales como cámaras empresariales y de transportistas.

Nos hemos enterado, por ejemplo, cómo los traileros ahora circulan en caravanas como un mecanismo que les permite protegerse entre ellos.

En el caso de la pandemia mundial hemos visto una reacción similar de la sociedad, que sin esperar a que el gobierno actuara hubo grupos formales de empresas e instituciones educativas que optaron por hacer uso de sus recursos y de la tecnología desarrollar sus actividades.

Para cuando el gobierno decidió que la gente tenía que aislarse para contener el avance del coronavirus ya había grupos de personas que estaban resguardados. Otros siguieron su ejemplo sin esperar la acción oficial.

Y nuevamente la sociedad civil va adelante del gobierno, pues ni médicos ni enfermeras ni camilleros se esperaron a que el gobierno les surtiera de implementos y equipos para protegerse.

El personal de salud decidió, ante la indolencia del gobierno, comprar con su dinero esos insumos y materiales. Y lo sigue haciendo.

Además, grupos organizados de la sociedad, también rebasando al gobierno, han tomado la iniciativa de donar materiales, equipos e insumos para proteger al personal de salud.

Son la inseguridad y el COVID-19 dos elementos que han evidenciado la reacción anticipada de la gente ante la lentitud del gobierno, y parecen ambos, los factores que van a seguir contribuyendo a la pérdida de popularidad y de aceptación tanto de Andrés Manuel López Obrador como de su partido Morena.

Esto se verá reflejado, sin duda, en las elecciones de 2021.

COATZA, TERCER LUGAR NACIONAL

Y para aquellos que se quejan de que todas las malas noticias son orquestadas por los enemigos de la 4T, el dato de Coatzacoalcos fue dado a conocer por una fuente oficial, el INEGI.

En su más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) encontró que Coatzacoalcos es la tercera ciudad del país más insegura. Según el instituto, así lo percibieron las personas mayores de 18 años.

El resultado de la ENSU fue que el 73.4% de la población mayor de 18 de años y más estuvo de acuerdo en que vivir en su ciudad es inseguro.

“Este porcentaje no representa un cambio estadísticamente significativo con

respecto de diciembre de 2019, en donde se registró un 72.9%”.

Y lo más segurto es que tampoco haya cambio alguno de aquí a fin de año. Ya se verá.

Opine, comente e informe.

rvalle@diariodexalapa.com.mx

www.diariodexalapa.com.mx